Esta deliciosa receta de cheesecake no requiere cocinarse dentro de un horno, ya que va congelado y es una excelente opción para compartir con la familia. Queda buenísimo decorado con frambuesas y acompañado de mermelada de fresas. Este cheesecake sin horno le encantará a chicos y grandes.
Ingredientes (para 12 porciones)
250 gramos de galleta María, molidas
130 gramos de mantequilla sin sal
2 cucharadas de azúcar
4 paquetes de queso crema, a temperatura ambiente
1 1/4 tazas de leche condensada
1/2 tazas de jugo de limón
1 cucharadita de extracto de vainilla
3 sobres de D’Gari® grenetina en polvo sin sabor, hidratada (7 g c/u)
Preparación
Engrasa el molde de pastel con mantequilla. Para la masa del pastel, tritura las galletas María hasta que queden como polvo; derrite la mantequilla en el microondas o en una olla y agrega las galletas. Añade 2 cucharadas de azúcar y mezcla hasta integrar. Coloca la mezcla anterior en el molde para pastel presionando para formar la base y congela por 10 minutos. Para el relleno, bate el queso crema con una batidora eléctrica a velocidad media hasta que esté suave; agrega la leche condensada poco en poco, el jugo de limón, la vainilla y la grenetina hasta integrar. Vierte el relleno sobre la base de galletas y aplana la superficie con una espátula. Congela por 2 horas. Decora con frambuesas en forma de círculo y refrigera por media hora. Sirve frío.
Por: Kiwilimón