El joven saltillense causó furor en redes sociales al celebrar su matrimonio siguiendo las costumbres indígenas de San Juan Chamula, donde ofreció ofrendas y realizó un emotivo ritual
Alonso Crisante
LA PRENSA
CHIAPAS.- En un emotivo evento que ha capturado la atención de las redes sociales, Fernando Torres, originario de Saltillo, Coahuila, y su pareja de San Juan Chamula, en los Altos de Chiapas, decidieron formalizar su relación matrimonial siguiendo las tradiciones tzotziles de este municipio indígena. La ceremonia, celebrada el 17 de febrero, reunió a familiares y habitantes de Chamula para ser parte de este importante momento.
Fernando, conocido en la comunidad por su aprecio hacia las costumbres locales, participó en la tradicional “petición de mano”, un ritual lleno de significado, donde los lazos familiares y comunitarios son reforzados. Durante el evento, no faltaron las ofrendas que son parte de la ceremonia, como cajas de Coca-Cola, el posh (bebida local) y pan de la región, símbolos de respeto y agradecimiento.
El hecho de que la pareja provenga de diferentes culturas sorprendió a muchos, y rápidamente las imágenes del evento comenzaron a viralizarse en redes sociales, desatando comentarios de todo tipo. Entre las reacciones destacaron mensajes como: “Ahora sí, a cargar leña en el monte”, “Se sacó la lotería”, “¡Dichoso el ‘Fer’! Nadita” y “Que hagan una novela”. Los comentarios reflejan el asombro y la admiración por la unión de dos mundos tan distintos.
Fernando, quien lleva seis años viviendo en Chamula, ha cultivado una estrecha relación con la comunidad, ganándose el cariño de los habitantes gracias a su respeto por sus tradiciones. Con el tiempo, su vínculo con la cultura local se transformó en un profundo amor por su ahora esposa. La boda culminó con el tradicional «beso de amor eterno», un gesto que fue ovacionado por todos los asistentes, sellando una unión que va más allá de las diferencias culturales.
Este evento ha demostrado que, cuando hay amor y respeto mutuo, las barreras culturales se desvanecen, y se abren nuevas puertas para la integración y el entendimiento.