Evidencian crueldad de directivos
La tía y tutora del menor, quien quedó huérfano, tuvo que recurrir al Poder Judicial para que él fuera afiliado, por un padecimiento del corazón
Alexis Massieu
La Prensa
Gracias a una mujer valiente y a una jueza federal, un niño que necesita una operación urgente por una enfermedad del corazón, ya va a ser atendido en el Seguro Social, donde le negaban el servicio médico, con el pretexto de que no era derechohabiente, y que a través de su tía no se le podía afiliar, pese a que tras la muerte de su madre, ella se convirtió en su tutora legal.
Pese a los pretextos y las quejas que presentaron los abogados del IMSS en contra de las decisiones de la Jueza María Inés Hernández Compeán, el pasado 2 de enero se le concedió el amparo y protección de la justicia de la unión a la valiente tía y a su sobrino.
Por esta razón, el Instituto Mexicano del Seguro Social, le informó el día de ayer al Juzgado Cuarto de Distrito: que ya se dio de alta al adolescente, y que además del Hospital General de Zona número 7, se le va a atender en la Unidad Médica de Alta Especialidad número 34, localizada en la Ciudad de Monterrey, Nuevo León.
Según la demanda de amparo número 86/2024, presentada por la Señora Sandra Estela, su sobrino nació con un padecimiento cardiaco, surgiendo la necesidad de colocarle una válvula en su corazón.
Como su hermana y su familia, no contaban con los recursos económicos necesarios para atenderlo en un hospital particular, acudieron a instituciones de beneficencia, siendo en el Hospital del Niño del DIF en Saltillo, donde le hicieron la cirugía a los tres años de edad, gracias a un programa llamado “de Corazón a Corazoncito”.
No obstante, la válvula que le colocaron en el corazón, se les explicó; solo le serviría por un espacio aproximado de diez años, variando este tiempo según el crecimiento físico que tuviera el niño.
El 25 de septiembre del año 2018, un médico especialista le diagnóstico al jovencito, un padecimiento denominado insuficiencia pulmonar libre, señalando que ya era candidato para remplazar su válvula pulmonar.
Lamentablemente la hermana y madre del menor, falleció el 9 de febrero del año 2022, y a partir de ahí, la Señora Sandra Estela se tuvo que hacer cargo de su sobrino de aproximadamente 12 años de edad, velando por su educación, alimentación, y la atención médica que necesita, siendo declarada legalmente como su tutora, el día primero de septiembre de ese mismo año, por parte de un juez familiar en esta Ciudad de Monclova.
LA INDIFERENCIA DEL IMSS
Infinidad de veces fue al IMSS la Señora Sandra con su nombramiento de tutora, y su número de afiliación, para pedir que le dieran de alta a su sobrino, dado que es en esta institución, y no en otras como el IMSS-Bienestar, donde están en condiciones de operarlo, entre otras cosas porque el Seguro cuenta con la válvula para adulto que él requiere.
Sin embargo: y pese a que la vida del menor corría un grave riesgo sin esta nueva válvula, le siguieron negando la afiliación, como fue durante una segunda visita al Sub Delegado del IMSS en Monclova, Luis Enrique Martínez Cedillo, y al entonces Director de la Clínica 7, Víctor Hernández Barbachano, el día 18 de enero del año 2023.
En aquella ocasión, Sandra Estela iba acompañada de de su sobrino, quien subió las escaleras pese al cansancio y la agitación que le provocaba el esfuerzo, pero ni eso no les importó, ganándoles la indiferencia—señaló ella–de tal forma que le volvieron a decir que no lo podían afiliar, y en consecuencia tampoco le iban a dar atención médica, al grado de negarse a recibirle un escrito, en el cual les explicaba la incierto y lo grave que era el panorama de su sobrino, pudiendo sobrevenir su fallecimiento.
Cabe señalar, que gracias al juzgado federal, desde que la tía del jovencito presentó la demanda de amparo, la jueza le otorgó una suspensión que entre otras implicaba una orden directa para que le brindaran atención médica, y no dejarlo desamparado, respondiéndole más tarde los abogados del Seguro Social, que si no lo han querido afiliar, es porque esa situación del tutor legal, no está contemplada en la ley del IMSS.
En su resolución, la autoridad judicial calificó la decisión del IMSS, de no afiliar al adolescente, como una violación grave a la dignidad e integridad humana, que puede equipararse a un tormento, poniendo su vida en peligro, y pasando por encima de los derechos humanos de mayor relevancia.