Una serie de malas prácticas fueron señaladas a raíz de la denuncia que hizo pública la propietaria de una perrita chihuahua
Por Wendy Riojas
LA PRENSA
Los practicantes de la veterinaria ‘Diversidad Canina’, ubicada en la calle Juárez de la Zona Centro, han provocado fallecimientos, mutilaciones y graves heridas en animales que son llevados por sus propietarios con la esperanza de mejorar su salud.
La denuncia publica que hizo la ciudadana Alondra Ayala fue un ‘empuje’ para que cientos de personas denunciaran la negligencia de la veterinaria, donde han confundido gatitos machos con hembras, han hechos grandes suturas y aplicado mal medicamento.
Alondra Ayala denunció: “No esterilicen a sus perritos en la Veterinaria ‘Diversidad Canina’, hace una semana esterilicé a mi perrita y la cicatriz fue muy grande y se le hizo pus e infección, al entregármela no me sabían decir ni como curarla ni los cuidados que necesitaba”.
Explicó que el pasado domingo 9 de febrero le esterilizaron a su perrita Laila de raza chihuahua, le hicieron 7 suturas, (mal hechas) y le provocaron un brote de push poniendo en riesgo su vida.
“Me pidieron que la dejara desde el sábado porque tenía que estar 24 horas sin comer y me la entregaron toda temblorosa, me la recibió la practicante Verónica Verastegui.
Señala que fue necesario llamar a otra veterinaria donde afortunadamente tienen en tratamiento a su perrita chihuahua luego de hacerle una enorme y mala cirugía que le provocó mastitis, vómito y debilidad.
LLUEVEN DENUNCIAS
Valeria González se unió a la denuncia y mencionó: “Yo llevé a mi husky con una patita lastimada y le inyectaron sobredosis de dexametasona y me lo dejaron cieguito y quemado por dentro cuando solo fui para que me le enyesaran su patita, falleció, fui y lo negaron todo”.
Lineth Valle García denunció: Ahí confundieron a mi gatito macho con una hembra. Mi gato sufrió mucho ya que para encontrar los ovarios le sacaron todos los órganos y eso le provocó una grave infección y problemas urinarios”, denunció.
Y señalan: “No son veterinarios, el dueño ni siquiera tiene cédula y es él que les dice que hacer a los que están ahí”, mientras que Aguayo Vázquez denunció: “A mí me dieron un mal tratamiento y mal diagnostico para mi pastor y ella perdió su ojo”.
Señalan que los practicantes pertenecen a la escuela veterinaria de San Buenaventura por ello su desconocimiento de cirugías y padecimiento de animales, por lo que piden a las autoridades tomar cartas en el asunto para regular este tipo de establecimientos.
“YA LOS PAJARILLOS CANTAN, EL PERRO YA SE MURIÓ”
En medio de los señalamientos públicos hacia dicho establecimiento, se comparte un video en que celebran el cumpleaños de la practicante Verónica, justo quien entregó la perrita chihuahua a su dueña, y al cantarle las mañanitas adoptan el estribillo “Ya los pajarillos cantan, el perro ya se murió”, en medio de fuertes carcajadas de los presentes.