La actriz española, Karla Sofía Gascón, dejó de asistir a las ceremonias de premiaciones después de que publicaciones viejas con lenguaje de odio hacia diversas comunidades salieran a la luz
La actriz española Karla Sofía Gascón reapareció este viernes en París, en la alfombra roja de la edición 50 de los premios César, aunque sin hacer declaraciones a los medios y separada del resto del equipo de «Emilia Pérez».
Gascón, de 52 años y nominada al premio César a mejor actriz, acudió al teatro Olympia con un largo vestido negro y con semblante serio. A las peticiones de los periodistas para que se acercara, la española respondió haciendo el gesto de mandar besos en su fugaz paso por la alfombra roja.
Pocos minutos antes había llegado el director de «Emilia Pérez», el francés Jacques Audiard. Al ser preguntado por la prensa española si se alegraba de volver a ver a la protagonista de su filme, el cineasta, que compite esta noche por el título de mejor director, respondió: «sí, claro que sí».
«No la he visto hace mucho, sí, claro que sí», aseguró, y respecto a las polémicas que han envuelto la película, consideró que el cine siempre «crea debates» porque está vivo.
También afirmó que no tiene «ninguna duda» de que todo es aún posible de cara a los Óscar, que se entregarán este domingo en Los Ángeles.
Y sobre sus propias polémicas sobre el español, que es el idioma de «Emilia Pérez», tuvo palabras de admiración al recordar que es la lengua de La Nueve (la compañía de republicanos españoles que encabezó la liberación de París en la Segunda Guerra Mundial) y de figuras como el poeta Rafael Alberti.
La última de las estrellas de «Emilia Pérez» en llegar a la cita de esta noche fue Zoe Saldaña, nominada junto a Karla Sofía Gascón al césar de mejor actriz, también vestida de elegante negro y sonriente.
Esta gala es la primera aparición en un acto público por parte de Gascón después de la debacle causada por la salida a la luz de viejas publicaciones suyas con lenguaje de odio a varias comunidades, particularmente xenófobos y racistas.
Tras eso, la actriz buscó disculparse y explicar esos mensajes, pero ante la grave crisis de imagen, el equipo de la película le retiró su apoyo.
Ella, que había hecho historia como la primera mujer trans nominada a los Óscar como mejor actriz, acabó anunciando que abandonaba la primera línea pública para no dañar más la reputación de la película y dejar que el trabajo hablara por sí solo.
Con las aguas más calmadas, y habiendo mediado también un segundo debate sobre la contundencia con la que Gascón fue «cancelada», medios estadounidenses anticiparon a comienzos de esta semana que la madrileña acudiría finalmente a los Óscar y a los César.
«No estoy segura de cómo me siento, pero estoy agradecida de estar de vuelta», declaró entonces la actriz a The Hollywood Reporter, aunque después de eso ni ella ni el equipo de la película confirmaron oficialmente su presencia en París o Los Ángeles para estas últimas citas de la temporada de premios.
En su categoría, Gascón competirá con su compañera de reparto Zoe Saldaña y con las francesas Adèle Exarchopoulos («L’amour ouf»), Hafsia Herzi («Borgo») y Hélène Vincent («Quand vient l’automne»).
Al título de mejor película optan «El conde de Montecristo», que es la película más nominada esta noche con un total de 14 opciones a premio, «En fanfare», «Misericorde», «L’histoire de Souleymane» y «Emilia Pérez», que opta por su parte a un total de 12 estatuillas.
POR: LATINUS