Denominado “Denles de comer” fue abierto por laicos de la iglesia San Francisco de Asís, quienes siguen al frente apoyando a quienes más lo necesitan
Karla Cortez
La Prensa
SABINAS, COAHUILA.- «El amor al prójimo se refleja en el comedor de la iglesia San Francisco de Asís, denominado «Denles de Comer», donde miles de personas reciben alimento gratuito gracias a la generosidad de muchas personas que comparten y prestan servicio a Dios. Este 21 de febrero, el comedor cumplió tres años de brindar apoyo a quienes más lo necesitan.
Gonzalo Rosales explicó que este comedor nació tras la pandemia de COVID-19, cuando muchas familias perdieron a sus seres queridos y su sustento económico.
«Vimos que había mucha necesidad y lo platicamos con el padre. Instalar un comedor donde la gente pudiera conseguir alimento quizá no sería suficiente para todos, pero sí sería una ayuda. Al padre Mariano Carrillo Alba le gustó la idea, comenzamos a trabajar en ello y finalmente abrimos el comedor el 21 de febrero de 2022», expresó.
Desde su inicio, el comedor ha funcionado gracias a donaciones y al esfuerzo de la comunidad. Al principio, operaba en el salón de catequesis, donde se acondicionó un espacio para la preparación de los alimentos.
Para sostenerse económicamente, los fines de semana se venden alimentos y se organiza un bazar, lo que permite seguir brindando apoyo a quienes lo necesitan.
Inicialmente, el comedor atendía principalmente a personas de la tercera edad, pero con el tiempo comenzó a recibir a más personas en situación vulnerable, incluyendo desempleados y estudiantes de secundaria que requieren alimento.
«A quien venga a formarse porque tiene hambre hay que darle. La gente sabe si tiene necesidad o no, pero este comedor trabaja a base de donaciones y del esfuerzo de todos nosotros», comentó Rosales.
En sus primeros días, el comedor entregaba más de 160 platillos diarios, sumando más de 1,200 por semana. Actualmente, la cifra ha aumentado a cerca de 2,000 platillos semanales.
Después de tres años de funcionamiento, alrededor de 200 personas acuden diariamente al comedor. Además, 10 personas enfermas o con discapacidad reciben el alimento en sus hogares.
El comedor abre sus puertas de 08:00 a 11:00 horas, aunque si alguien llega después de ese horario, también se le brinda apoyo. Desde las 06:00 horas, los voluntarios comienzan la preparación de los alimentos.
El padre Mariano Carrillo Alba destacó el crecimiento del proyecto y el impacto que ha tenido en la comunidad.
«Este es un proyecto que ha crecido bastante. Ahora también atendemos a estudiantes de secundaria que requieren alimento», afirmó.
El comedor opera gracias al esfuerzo de un equipo comprometido con el servicio a Dios y a los demás. Entre los iniciadores del proyecto están:
José, quien empaca los paquetes de alimentos para las personas que no pueden acudir y apoya en distintas tareas.
Bertha Hernández, encargada de la cocina y de preparar los tacos.
Margarita Villarreal, quien organiza las rutas para llevar alimentos a domicilio.
Delia Rodríguez, responsable de cortar los ingredientes.
Abigail, encargada de la cafetería.
«Denles de Comer» es un claro ejemplo de solidaridad y amor al prójimo, un espacio donde la comunidad se une para brindar apoyo a quienes más lo necesitan.
«Este comedor es parroquial y siempre pidiéndole gloria a Dios y quien desee integrarse al equipo puede hacerlo, nadie recibe un solo peso, es servicio, todo por amor a Dios», dijo Gonzalo Rosales.