Con el Miércoles de Ceniza arrancó la Cuaresma, tiempo en que se exhorta a reflexionar y a mejorar como personas a través del ayuno, limosna y oración
Karla Cortez
La Prensa
SABINAS, COAHUILA.- El inicio de la Cuaresma, marcado por el Miércoles de Ceniza, representa un periodo de preparación para la Pascua, enfocado en la resurrección de Cristo. Decenas de personas acudieron a la iglesia Guadalupe ubicada en la zona centro de Palaú.
Después de haber oficiado la misa, el padre Gerardo García Cabrera, explicó que estos 40 días son una oportunidad para dejar el pecado y fortalecer la vida espiritual.
«La Cuaresma nos ayuda a alejarnos del pecado mediante tres prácticas fundamentales: la limosna, el ayuno y la oración», señaló el sacerdote. «La limosna nos recuerda que no vivimos solo para nosotros, sino también para servir a los demás. El ayuno nos enseña que no todo en la vida es placer y que es necesario hacer sacrificios. Y la oración es nuestro diálogo con Dios, a través del cual fortalecemos nuestra relación con Él».
El párroco también destacó que el ayuno no se limita únicamente a la comida, sino que cada persona puede ofrecer un sacrificio personal. «Si alguien ya ayuna, puede buscar otra manera de fortalecer su voluntad, como dejar de decir malas palabras o evitar actitudes negativas», agregó.
Asimismo, advirtió que las prácticas religiosas pierden sentido si no van acompañadas de un verdadero cambio interior. «No se trata solo de seguir tradiciones, sino de transformar nuestro corazón y nuestra forma de vivir», enfatizó.
Finalmente, explicó que la ceniza que se impone en esta fecha se obtiene de la quema de palmas bendecidas en el Domingo de Ramos del año anterior, un ritual que se realiza en todas las parroquias.