Decidió estudiar soldadura, un oficio dominado por varones. Se desplaza en su motocicleta hacia el Cecati, donde desarrolla los conocimientos en los talleres
Por Wendy Riojas
LA PRENSA
A sus escasos 17 años, América Estefanía Gutiérrez González, rompe barreras y estereotipos y aprende a soldar. A su corta edad demuestra que una mujer es capaz de trabajar en un oficio que se cree, fue diseñado para hombres.
Tras concluir sus estudios de secundaria, América Estefanía, acudió a las instalaciones del Cecati 9, ubicadas en Bulevar Pape con Ejército Nacional, para conocer las especialidades que impartían y fue soldadura y pailería la que llamó su atención.
“Se me hizo interesante aprender a soldar y me quedé”, dice la joven con una sonrisa: “Yo les diría a las mujeres que es muy padre aprender cosas nuevas, que le echen ganas y que cumplan lo que quieren; no porque digan que son oficios de hombres se limiten”.
La intención de la joven de escasos 17 años es integrarse al mercado laboral como soldadora y posteriormente ingresar al área de calidad donde ganaría un mejor sueldo y podría apoyar a su familia.
América, quien es de complexión delgada, pelo lacio, oscuro y largo, llega a tomar sus clases de soldadura en las instalaciones del Cecati 9 a bordo de su motocicleta de color verde con negro y su casco de color rojo.
Ella misma revela que le gusta conducir su motocicleta, el aire libre y el fútbol, ya que, los hobbys no tienen roles de género: “Ahorita ya nada es de hombres o de mujeres, todo es igual”, señala con confianza.
La joven agradeció el apoyo de su madre-quien le ayudó a pagar la especialidad-al igual que ella misma vendiendo pays con sus conocidos y compañeros de clase, lo que la llena de orgullo.
“Además de estudiar soldadura vendo pays para solventar mis estudios y ayudar a mi mamá, quien tuvo un accidente y sufrió 9 fracturas (en tobillo, cadera, hombro y rodilla), duró más de un mes sin poder moverse, pero ahorita ya está bien”.
ÁMERICA VENDE PAYS Y
LABORA EN TORTILLERÍA
Además de estudiar soldadura y vender pays, América Estefanía trabaja los fines de semana trabaja en una tortillería, la idea es solventar sus gastos y apoyar a su madre quien aún no regresar a laborar.
“La idea es ayudarles con mis propios gastos y no cargarles tanto la mano, además, tengo un hermano de 20, que cursa la Universidad y una hermana de 14 años”, dice la joven mujer.
Ella invita a las mujeres a inscribirse en el Cecati 9, donde les enseñan desde cero, en las especialidades de máquinas y herramientas, electricidad, refrigeración y aire acondicionado, electrónica, estilismo diseño e imagen, informática, inglés, dibujo AutoCAD y soldadura.
Señala que en la especialidad de soldadura aprende soldadura eléctrica, soldadura Mig y oxicorte y en otro semestre emplean herrería moderna para hacer portones (corredizos o plegadizos), protecciones y bardas, por si quieren autoemplearse o trabajar para una empresa.
Juan Hermilo Sanmiguel, profesor de soldadura señala que las mujeres son más dedicadas y limpias para trabajar, incluso, que han egresado muy buenas alumnas y revela: ‘si hay campo de trabajo para ellas, hace 2 años tuvimos un curso para mujeres, fueron 9 y las empresas ya estaban interesadas en ellas’.
Incluso revela que una mujer de 62 años, asistió a la especialidad de soldadura y pailería ya que quería edificar su propia barda y lo logró por lo que señala “Cada quien se traza su propio objetivo”.