Luego de ser grabadas en vivo mientras vandalizaban estatuas en la Plaza del Magisterio, arrebatan celular, cortan transmisión y la rodean para que no se fuera del lugar
Gloria Jaramillo
LA PRENSA
Un grupo de participantes a la marcha 8M, por el Día Internacional de la Mujer, agredieron a una mujer periodista que cubría la manifestación que se llevó a cabo en la Plaza del Magisterio, luego de aparecer en la transmisión en vivo, mientras vandalizaban las estatuas localizadas en el lugar.
Alegando que en la transmisión en vivo aparecía su hija –una joven supuesta menor de edad- quien hacía pintas en una de las estatuas, una mujer arrebató el celular a la comunicadora, en plena transmisión en vivo, exigiéndole que eliminara el video.
Luego del forcejeo que se dio entre la agresora y la periodista, para recuperar el aparato, la participante de la marcha hizo llamar a otra mujer –supuesta abogada- quien le dijo que en la transmisión aparecía una menor de edad que realizaba actos vandálicos y el video debía ser eliminado.
La activista –no identificada más que en imágenes- clavó las uñas a la comunicadora durante dicho forcejeo.
La representante de LA PRENSA, le aclaró que ella no enfocaba a nadie en particular, sino hacía tomas abiertas de la manifestación, documentando los hechos que acontecían mientras transcurría la manifestación.
En la discusión tomó parte la representante del Colectivo Sororidad, quien dio la razón a la agresora, y señalando que le habían pedido a los medios de comunicación que no grabaran menores.
Cuando la reportera logró recuperar el teléfono fue retenida contra su voluntad por el grupo de supuestas feministas, mientras mujeres policías presentes en el lugar respaldaban a la periodista y les aclaraban que ella sólo hacía su trabajo en un lugar público. La explicación tampoco bastó y no le permitieron a la periodista subir a su auto, pues también se lo rodearon.
Al final e imponiéndose, la periodista logró “escapar” del grupo de agresoras que se mantuvieron en la Plaza del Magisterio.
Las mujeres policías presentes en el lugar también fueron señaladas por las manifestantes, y les referían “la policía viene a cuidar monumentos no a nosotras, ellos no están aquí por nosotros están aquí para cuidar ese estúpido monumento, no por nada lo emplayaron, están haciendo ahí haciendo guardia”, exclamaban. Las policías no respondieron a las arengas.
Autoridades habían protegido con cartones y plástico la estatua que suele ser vandalizada con pintas en cada manifestación, y en esta ocasión le agregó una leyenda que decía: “esta estatua honra al profesor Cuauhtémoc Cortez, defensor de los derechos de la mujer y promulgador de la paridad de género en el sector educativo, protejámoslo como él protegió la causa”. La petición fue ignorada, y el material fue arrancado para hacer más pintas y colocar cartelones.
Otra estatua en que se colocaron pancartas y pintas fue la del profesor Ernesto de la Fuente.
Estos actos –hacia la periodista- contraponen parte del comunicado de Sororidad previo a la marcha que textualmente dice: “no se tolerará el uso de violencia física, en caso de, se te pedirá que abandones el contingente y se te consignará ante las autoridades correspondientes”.