Se trata de habitantes del ejido San Juan Bautista, quienes entregaron 168 hectáreas a la paraestatal pero no todas fueron utilizadas
Fabiola Sánchez
LA PRENSA
Un grupo de 106 campesinos del Ejido San Juan Bautista buscan recuperar parte de las 168 hectáreas que fueron entregadas a Petróleos Mexicanos (Pemex) en 1980, pues no todas fueron utilizadas para el proyecto planteado.
El sábado por la mañana los ejidatarios han decidieron instalarse en un área despoblada de los terrenos que actualmente pertenecen a Pemex, en espera de una resolución del juicio en curso
Los afectados dieron a conocer que, en su momento la expropiación se realizó con el propósito de desarrollar un proyecto de infraestructura que incluía clínicas y hospitales, sin embargo, dicho plan nunca se concretó.
«Estamos resguardando el área mientras se define el proceso, es un recurso legal de reversión parcial que busca recuperar las tierras que no están en uso por la empresa», señalaron representantes del movimiento.
De acuerdo con los campesinos, la expropiación afectó una superficie total de 168 hectáreas, aunque solo parte de ellas están en litigio.
«Lo que Pemex sigue utilizando, como la colonia Pemex, la colonia Petrolera y las áreas de almacenamiento de combustible, no está sujeto a reversión, solo buscamos la restitución de las hectáreas que han quedado sin uso», explicaron.
Informaron que, el procedimiento legal inició el año pasado con la presentación de una solicitud ante el Tribunal Unitario Agrario (TUA) de Monterrey, instancia que aceptó el caso y próximamente celebrará su primera audiencia.
Los ejidatarios cuentan con el respaldo del Fideicomiso Fondo Nacional de Fomento Ejidal (FIFONAFE), organismo que los asesora en el litigio.
Manifestaron que, por su parte Pemex deberá presentar pruebas que sustenten el uso actual de los terrenos expropiados y en caso de que no se justifique la ocupación de todas las hectáreas, el tribunal podría fallar a favor de los campesinos y ordenar la restitución parcial de las tierras.
Mientras se desarrolla el proceso legal, los ejidatarios permanecerán en el sitio como una medida de resguardo pacífico.