Reiteramos nuestro respeto absoluto por la libre manifestación, sin embargo, es necesario establecer límites que garanticen la seguridad y el orden público: Luz Elena Morales
Jesús Medina
LA PRENSA
SALTILLO, COAHUILA.- El Congreso de Coahuila ha reiterado su apertura al diálogo en temas de agenda de género y derechos de las mujeres, al tiempo que analiza posibles límites a la iconoclasia en manifestaciones feministas. Esto, luego de que un grupo reducido de manifestantes intentara ingresar por la fuerza al recinto legislativo durante la marcha conmemorativa del 8 de marzo.
La Junta de Gobierno del Congreso aseguró que el compromiso con la igualdad y la justicia de género no se limita a marzo, mes en el que se intensifican las movilizaciones por el Día Internacional de la Mujer, sino que es un trabajo constante. Legisladores reiteraron que las puertas del Congreso están abiertas para escuchar y visibilizar las problemáticas de las mujeres, promoviendo acciones que generen cambios estructurales.
Sin embargo, los incidentes ocurridos el pasado sábado frente al Palacio del Congreso han abierto la discusión sobre hasta qué punto debe permitirse la iconoclasia en este tipo de manifestaciones. Si bien se reconoció que la mayoría de las protestas transcurrieron de manera pacífica, también se señaló que un grupo minoritario intentó ingresar violentamente al recinto, lo que podría derivar en la implementación de nuevas medidas de seguridad.
“Comprendo completamente lo que es la iconoclasia. Hubo dos marchas distintas: una en la que solo se realizaron pintas y otra donde un grupo mínimo intentó ingresar al registro legislativo. Eso ya entra en el debate de los límites de lo permitido”, señalaron desde el Congreso.
Ante versiones que señalaban el uso de gas contra manifestantes, se aclaró que únicamente se emplearon extintores debido a la presencia de sustancias inflamables como thinner. Las autoridades aseguraron que el objetivo fue prevenir incidentes que pudieran poner en riesgo tanto a las manifestantes como al personal del Congreso.
El Congreso reconoció la legitimidad de las manifestaciones y el derecho a la protesta, enfatizando que la violencia de un grupo reducido no debe opacar la voz de las miles de mujeres que participaron pacíficamente en la movilización. Ahora, la discusión se centrará en cómo garantizar la libre expresión sin comprometer la seguridad de las instituciones.
Se espera que en los próximos días se analicen propuestas para regular estos actos sin afectar el derecho a la manifestación, manteniendo un canal abierto de diálogo con los distintos colectivos feministas y la sociedad civil.