La Cuaresma invita a abandonar las distracciones y experimentar cambios que conviertan a las personas en una mejor versión de ellas mismas
Oscar Ballesteros
La Prensa
La edad no define la cantidad de Cuaresmas que los feligreses han vivido, sino el empeño en la reflexión y cambio que se debe tener en este periodo de 40 días, señaló el párroco Néstor Daniel Martínez Sánchez durante la homilía dominical en la iglesia Santiago Apóstol; durante esta temporada, se exhorta a practicar «entrar a una habitación» solos y abandonar las distracciones mientras se reflexiona.
Por años -refirió- hay gente que alcanzará 40 o más festejos de la Cuaresma, sin embargo, quizá estos no sean realmente una vivencia real de esta celebración católica, pues durante esta temporada se trata de realizar cambios que conviertan a las personas en una mejor versión de ellos, alejándose de prácticas dañinas que recaen en la «comodidad».
“Tenemos que dejar las distracciones, hacer un ejercicio como si entráramos a una habitación y dejar todas esas diversiones fuera (…) ¿cuántas cuaresmas hemos vivido? habrá quienes lleven más de 40 cuaresmas, más de 50, 60 o incluso más, pero cómo las has vivido, realmente la Cuaresma ha sido para ti esa oportunidad que Dios te da para crecer para persona, viéndolo desde esta perspectiva podría ser esta tu primer Cuaresma” hizo mención el Párroco.
El peligro más grave para las personas -pronunció- es la «comodidad», actividades que cumplen el papel de satisfacer la diversión de las personas, pero no suman nada para el crecimiento de las mismas, en la actualidad existen múltiples ejemplos con la parte de la tecnología o entretenimiento visual, que ocupa una buena parte del tiempo de la gente.
“El peligro más grave que corremos es el de la comodidad, muchas veces nos acostumbramos lo que a nosotros nos guste e interesa y caemos en esa tentación (…) estando dentro de la habitación, reflexionando sobre la vida -me la paso haciendo esto, estas cosas ocupan este tiempo en mi vida- vayan haciendo un análisis de todas las cosas, si son buenas les permitiré entrar, si eso está perjudicando mi vida, se tienen que quedar fuera” finalizó el Padre.