En una emotiva ceremonia, las cenizas de la joven estudiante fueron presentadas en el plantel donde compartió tantos momentos con sus amigos y maestros
Karla Cortez
La Prensa
NUEVA ROSITA, COAHUILA.- En un emotivo homenaje, las cenizas de la joven Valeria Ferniz fueron llevadas a la Escuela de Bachilleres Urbano Riojas Rendón, donde cursaba su educación preparatoria. Sus compañeros, maestros y amigos la despidieron con profundo dolor, recordando su alegría, esfuerzo y compañerismo.
Valeria, de 16 años, perdió la vida tras sufrir un accidente automovilístico el pasado viernes sobre la carretera 20, Nueva Rosita-Palaú, alrededor de las 10:30 horas. Gravemente herida, fue trasladada a la Clínica 24 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde los médicos hicieron todo lo posible por salvarla. Sin embargo, las severas lesiones le provocaron muerte cerebral y, posteriormente, su fallecimiento.
La mañana del martes, sus padres Enrique Ferniz y Edith Hernández, llevaron la urna con los restos de su hija y la escuela se convirtió en un escenario de despedida y amor.
Sus compañeros realizaron un último pase de lista en su honor y elevaron oraciones por su descanso eterno. Entre lágrimas, recordaron a la joven que tenía toda una vida por delante y que dejó huella en quienes la conocieron.
La familia de Valeria decidió llevar sus cenizas a la escuela porque era un lugar especial para ella. Era una estudiante ejemplar, querida por sus amigos y apreciada por sus maestros, quienes también lamentaron profundamente su partida.
«Era una joven servicial, dedicada y con un futuro prometedor. Su ausencia deja un vacío en nuestra comunidad estudiantil», expresaron docentes y directivos del plantel.
La tragedia ha conmovido a toda la comunidad, que se ha unido en solidaridad con la familia Ferniz en estos momentos difíciles.