ESTOCOLMO, Suecia
La Prensa
A finales del año pasado, América Móvil anunció la posibilidad de sumar a sus acuerdos de servicios satelitales en Latinoamérica a la proveedora de servicios de internet satelital, Starlink. Pero este acuerdo fue cancelado por el magnate mexicano Carlos Slim tras diferencias con Elon Musk.
Según informes, la tensión se intensificó después de que Musk compartiera un polémico tuit que insinuaba que Slim tenía vínculos con el crimen organizado, lo que habría acelerado la ruptura de relaciones comerciales entre ambos empresarios.
Musk compartió el 23 de enero un tuit de un tercero que decía: “Carlos Slim es un multimillonario mexicano valorizado en 70 mil millones de dólares. Es el accionista mayoritario del New York Times. También es conocido por tener lazos significativos con los carteles de droga en México. No te conviertes multimillonario en México sin ser parte de la red que es controlada y protegida”.
El negocio de América Móvil y Starlink era para usar la cobertura satelital de internet en zonas remotas, negocio que iba a dar 7 mil millones de dólares a la empresa de Elon Musk.
Pero, tras la publicación del tuit, Slim habría optado por invertir en su propia infraestructura de telecomunicaciones, en lugar de depender de la tecnología satelital de Musk.
“Es mejor poner nuestras torres, planta y fibra óptica que las ligue”, dijo Slim en una conferencia con medios realizada el pasado 10 de febrero.
Dos días después, Daniel Hajj, CEO de América Móvil, confirmó la decisión en conferencia con analistas tras la publicación de sus resultados del cuarto trimestre, donde anunció una inversión de 22 mil millones de dólares en los próximos tres años para expandir su infraestructura. Con este movimiento, la posibilidad de una colaboración con SpaceX quedó descartada.
Hajj aclaró que América Móvil no trabaja con ninguna empresa satelital en servicios de mensajería y que solo evalúan la viabilidad del satélite para cobertura en zonas rurales.
“Todavía estamos revisando si ese servicio tiene sentido para nosotros. Pero, por ahora, no tenemos ninguna negociación en curso con compañías satelitales”, señaló en la llamada con analistas.
Se espera que la decisión suponga un duro golpe financiero para Starlink, que anticipaba una alianza rentable en la región.
