No descartamos ninguna línea de indagatoria sobre el origen o finalidad del material, que podrían haberse destinado a un uso industrial legítimo o actividades ilícitas: Federico Fernández
Alonso Crisante
LA PRENSA
RAMOS ARIZPE, COAHUILA.- El fiscal general del estado, Federico Fernández Montañez, confirmó el aseguramiento de material explosivo en un taxi que fue interceptado el pasado miércoles en el filtro de revisión “Mesón del Norte”, en Ramos Arizpe. La detención de dos personas, un hombre y una mujer, así como la incautación de los artefactos, ha generado gran preocupación en las autoridades locales, quienes mantienen abiertas las investigaciones para esclarecer los fines y el destino de los explosivos.
El operativo fue realizado por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Coahuila, quienes al realizar la revisión rutinaria del vehículo de transporte público, descubrieron que en su interior se transportaban 290 emulsiones de C4, un potente material explosivo, y 15 rollos de detonadores, acompañados de 20 estopines de mecha lenta. El fiscal destacó que estos artefactos, cuya identificación preliminar ha sido realizada por los peritos de la Fiscalía, podrían haber tenido diferentes fines, desde usos industriales hasta actividades ilícitas.
“El hallazgo fue confirmado por nuestros peritos, pero aún estamos esperando el dictamen pericial definitivo para conocer la naturaleza exacta del material. Las investigaciones continúan abiertas, no descartamos ninguna línea de investigación sobre el origen o el propósito de los explosivos”, explicó Fernández Montañez durante una rueda de prensa.
Según el fiscal, los explosivos habían sido recogidos en la ciudad de Matehuala, San Luis Potosí, y tenían como destino la ciudad de Durango. Además, destacó que un menor de edad viajaba con la pareja detenida, lo que agregó un nivel adicional de complejidad a la investigación.
Fernández Montañez aclaró que las autoridades están tomando todas las precauciones posibles para evitar especulaciones y apresuradas conclusiones sobre el caso. “Es importante que sigamos el curso de las investigaciones antes de hacer cualquier afirmación sobre los fines de estos explosivos. Podrían haber sido destinados para algún uso industrial legítimo, pero también existe la posibilidad de que estuvieran destinados para actividades ilícitas. Seguimos en contacto con los peritos para esclarecer los hechos”, detalló.
El fiscal también destacó que el caso ha sido turnado a la Fiscalía General de la República (FGR), ya que se trata de un delito que podría implicar la federación debido a la naturaleza del material incautado y la posible conexión con otras regiones del país. El Ejército Mexicano también participó en el operativo de aseguramiento y sigue colaborando con las investigaciones.