El gobierno del primer ministro saliente, Justin Trudeau, responde así al gravamen de 25% que entró en vigor este miércoles
Ginebra. Canadá presentó una queja ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) contra los aranceles del 25% impuestos por Estados Unidos al acero y al aluminio, anunció el jueves la organización con sede en Ginebra.
«Canadá está iniciando un procedimiento de solución de diferencias en el marco de la OMC sobre los aranceles impuestos por Estados Unidos al acero y al aluminio», dijo la organización en un comunicado.
Estos aranceles aduaneros entraron en vigor el miércoles.
El país considera que estas medidas «son incompatibles con las obligaciones de Estados Unidos» en materia de comercio internacional, según la OMC.
Canadá es el principal proveedor de acero y aluminio de Estados Unidos, cuyo presidente, Donald Trump, anunció el martes que quiere duplicarlos, aunque luego pareció cambiar de opinión.
El gobierno canadiense ya presentó una queja ante la OMC la semana pasada contra los aranceles del 25% a la mayoría de sus productos importados a Estados Unidos aunque Trump decidió suspenderlos temporalmente.
Al mismo tiempo, Canadá empezó a aplicar una nueva ronda de aranceles a productos estadounidenses.
Los aranceles, anunciados el miércoles, afectan a 29 mil 800 millones de dólares canadienses (20 mil 700 millones de dólares estadounidenses) de productos procedentes de Estados Unidos: 12 mil 600 millones de importaciones de acero, 3 mil millones de aluminio y el resto a productos como herramientas, ordenadores, equipos deportivos y productos de estampado de hierro.
El ministro de Industria de Canadá, François-Philippe Champagne, advirtió que ha ordenado a su ministerio que de prioridad financiera «a proyectos que usen predominantemente acero y aluminio canadienses».
Precisamente Champagne viajó este jueves a Washington junto con el ministro de Finanzas canadiense, Dominic LeBlanc, y el jefe del gobierno provincial de Ontario, Doug Ford, para mantener conversaciones con el secretario de Comercio de Trump, Howard Lutnick, en un intento de rebajar la tensión entre los dos países.
El viaje de la delegación canadiense a Washington se produce después de que Ontario decidiese suspender la anunciada subida de precio del 25% de la electricidad que exporta a 1.5 millones de hogares estadounidenses.
Ford se vio obligado a dar marcha atrás cuando Trump amenazó con duplicar los aranceles al acero y aluminio canadienses si Ontario no eliminaba el encarecimiento de la electricidad.
Por El Universal