Los actores de la cinta quieren demostrar que la amistad y el mantenerse juntos es importante, a pesar de todos los problemas
Después de dar un tour por la Ciudad de México y hasta tomarse una fotografía en el Ángel de la Independencia, el elenco de Una película de Minecraft, encabezado por Jack Black y Jason Momoa, atendió a la prensa en uno de los hoteles de la capital. Ahí, los actores presumieron su amistad, disfrutaron practicando su español y dieron detalles sobre la cinta, que llega a los cines mexicanos el próximo 3 de abril.
Buenas tardes”, fue el saludo de Jack Black, quien, sin pensarlo, comenzó a hablar en español. “Necesito practicar mi español”, agregó el actor.
Jason Momoa, por su parte, escondió su rostro detrás de una boina blanca y gafas oscuras, pero pronto decidió hablar de su vínculo con Jack, el cual surgió hace mucho tiempo. El actor, famoso por interpretar a Aquaman en la saga de La Liga de la Justicia de DC, creció con Jack como su ídolo.
He sido fan suyo por mucho tiempo. El apoyo que me dio él y todo este gran equipo, y la química que tienen Jared (director de Minecraft) y Jack, es algo que sacó adelante la gran mayoría de las cosas en este proyecto, y no tengo nada más que decir de él, más que es La Leyenda”, dijo Momoa, agradecido por formar parte del elenco. Sin embargo, él no se atrevió a hablar en español, como sí lo hace su personaje, Garret Harrison, en distintas escenas de Una película de Minecraft.
La relación entre ambos protagonistas fue lo que dio al filme un mensaje que ni el propio director, Jared Hess, tenía en mente: una historia sobre la amistad y el poder que los vínculos tienen para darle seguridad a una persona.
Jack Black cenó hamburguesas la noche del jueves con el actor mexicano Héctor Jiménez, con quien actuó en la cinta Nacho libre y compartió el momento en su cuenta de Instagram. “¡Hamburguesas con Nacho!, escribió Héctor.
Todo es acerca de la amistad, de cómo mantenerse juntos a pesar de tener todos sus propios problemas. En esta película todos querían escapar de algo en particular, pero los amigos te hacen fuerte, tan fuerte para regresar de The Overworld (el mundo fantástico de Minecraft) al mundo real”, expresó Black, agregando con su mejor español: “Los amigos son muy importantes”.
Pero, al mismo tiempo, en esta próxima película hay un mensaje medular que el director quiso enfatizar: que cualquier persona pueda seguir sus sueños y explotar su creatividad de cualquier forma posible.
Algo genial que nos permite el propio videojuego para la película es que no tienes una historia para completar. Es un mundo abierto a las posibilidades, es algo que puede agradarle a cualquier persona, y quisimos trasladar eso a la película. Que el crear sea un camino para sobrevivir, que sea un mundo de posibilidades y que el público se lleve ese mensaje de ser libre de explorar su creatividad como más desee”, contó el director Jared Hess.
UN PROYECTO QUE TOMÓ AÑOS
La idea de llevar Minecraft a la pantalla grande no es nueva. Desde hace más de una década, diferentes estudios intentaron desarrollar una adaptación del popular videojuego, que se lanzó en 2011 y rápidamente se convirtió en un fenómeno mundial. Warner Bros. adquirió los derechos en 2014 y, tras varios cambios de director y enfoque, el proyecto finalmente tomó forma bajo la dirección de Jared Hess, conocido por su trabajo en Napoleon Dynamite.
La historia sigue a un grupo de aventureros que, tras un evento inesperado, deben unir fuerzas para salvar su mundo. Aunque la película toma inspiración del juego, no se limita a una historia lineal, sino que mantiene la esencia de Minecraft: un espacio de creatividad y exploración donde cada quien construye su propia aventura.
Ayer, Danielle Brooks, Sebastian Eugene, Emma Myers, Jack Black y Jason Momoa hicieron una historia en la que se transportaban del hotel donde fue su conferencia de prensa al Ángel de la Independencia.
MÁS ALLÁ DEL CGI
Todo esto será contado, sí, con efectos CGI (Computer Generated Imagery), pero, más importante aún, con un montaje que imita la estética del videojuego original, el cual, a 14 años de su lanzamiento, es el segundo más vendido de la historia, con más de 300 millones de copias.
El videojuego tiene gráficas simples, entonces lo que queríamos era trasladar esa estética genial a una experiencia cinematográfica, y gracias a su simpleza pudimos lograrlo también con muchos recursos análogos. Lo que hicimos fue construir muchas de las cosas que se ven en la película. Si caminabas en el set, te sentías realmente dentro de The Overworld”, detalló Jared Hess.
Los miembros más jóvenes del elenco, como el debutante Sebastian Eugene y Emma Myers, disfrutaron ir a filmar al estudio todos los días, ya que eso implicaba prácticamente entrar a un mundo de fantasía que pretenden pueda ser sentido por todas las audiencias.
Me voló la cabeza la primera vez que estuve en el set. Soy fan del juego, tener todos los elementos enfrente de mí fue icónico, y creo que podemos incluso hacer que el juego llegue a más gente que no lo conoce todavía”, dijo Emma.
Y su compañero Sebastian suscribió: “Nunca pensé ver algo así. Cuando vimos una gran torre hecha como en el videojuego frente a mí, pensé: ‘qué gran trabajo’. Ha sido una gran experiencia en mi vida”.
En el videojuego existe la posibilidad de crear cualquier cosa: casas, animales y las propias dinámicas de juego. Algo que, para Jack Black, puede trasladarse a la vida real siempre que uno persiga sus sueños, como, dice, lo hizo él al crear esta película.
Si pudiera crear cualquier cosa, creo que haría lo que hice en esta película otra vez. Este es un ejercicio de creación. Hacer una película que sabemos que llegará a millones de niños que aman este juego en todo el mundo es una gran responsabilidad, y lo logramos”, aseguró Jack Black.
Pero el deseo de todo el elenco es, finalmente, llevar felicidad a la gran mayoría del público y que la disfruten desde los más chicos hasta los más grandes.
Ojalá que puedan verla con la familia. Está hecha para eso, para verla con toda la familia, y eso es lo que queremos: que la vean en el cine y pasen un muy buen rato”, finalizó Danielle Brooks.
Por Excelsior