En cuestión de minutos, el ambiente festivo se tornó caótico, con sillas y mesas volcadas, mientras los invitados intentaban resguardarse
Luis Ángel Estrada
La Prensa
Lo que debía ser una noche de celebración terminó en un escándalo cuando una fiesta de XV años se convirtió en una riña campal, la noche del viernes, en el salón Casa Blanca, ubicado en la calle Juárez, en la Zona Centro de Monclova.
De acuerdo con testigos, la pelea inició tras una discusión entre varios asistentes que, entre empujones e insultos, desató una trifulca generalizada. En cuestión de minutos, el ambiente festivo se tornó caótico, con sillas y mesas volcadas mientras los invitados intentaban resguardarse.
Ante el descontrol de la situación, organizadores del evento y familiares de la festejada dieron aviso a las autoridades. Elementos de la Policía Preventiva acudieron al lugar para restablecer el orden; pero cuando llegaron, los involucrados en la pelea ya habían emprendido la huida.
Hasta el momento, no se reportan personas detenidas ni lesionadas de gravedad, aunque algunos asistentes sufrieron golpes menores. Autoridades municipales analizan los videos captados por los presentes para identificar a los responsables de los disturbios.
El festejo de quince años de Yoletth terminó abruptamente cuando una pelea inició en un céntrico salón de la ciudad.
El conflicto fue provocado por el padre de la cumpleañera, quien se molestó al ver a su hija bailando repetidamente con el mismo chambelán.
El hombre desconocía que el joven en cuestión era su propio yerno, lo que desencadenó su enojo.
Enfurecido, se dirigió hacia él con palabras altisonantes y la intención de agredirlo, lo que provocó que el padre del joven interviniera.
La situación escaló rápidamente en una trifulca familiar que, afortunadamente, no dejó lesionados.
La policía llegó al salón Casablanca, ubicado en la calle Juárez, cerca de la 1:00 de la madrugada, para intentar controlar la situación.
La cantidad de asistentes dificultó el trabajo de los uniformados, quienes tuvieron que solicitar refuerzos.
Al final, no se efectuaron detenciones porque los responsables iniciales del conflicto lograron escapar antes de ser aprehendidos.
El festejo se interrumpió mucho antes de lo previsto debido a este lamentable altercado.
Aunque no hubo heridos, el conflicto dejó un sabor amargo en la celebración que debía ser un recuerdo feliz para Yoletth.