La familia de Juanita Camarillo Flores expresa que además de entregar a su ser querido 19 horas después de fallecida, las explicaciones fueron absurdas
Luis Angel Estrada
LA PRENSA
Viridiana Camarillo Flores, hermana de la fallecida Juanita Camarillo Flores, expresó su indignación y molestia tras los lamentables momentos que vivieron durante el velorio en la capilla Latinoamericana, donde el cuerpo de su ser querido presentó signos de descomposición.
«Nos daban explicaciones absurdas, nos evadían y no querían dar la cara. Es un coraje enorme el que traigo», declaró Viridiana, quien también se quejó de otras irregularidades en el servicio funerario. Denunció que la funeraria no les entregó la cruz correspondiente, por lo que tuvieron que improvisar una con pedacería de madera.
Según relató, la familia había adquirido un paquete con un costo de 30 mil pesos, el cual aún no han liquidado debido a la indignación por lo ocurrido. Además, afirmó que otras personas les han compartido experiencias similares con la misma funeraria.
Uno de los puntos que más molestia causó a la familia fue la falta de atención del gerente de la funeraria, quien en ningún momento se presentó para dar explicaciones. «Le hemos estado marcando por celular y simplemente no responde», afirmó Viridiana. La familia planea acudir el lunes a las oficinas para exigir una solución y, en caso de no obtener respuesta, proceder legalmente contra la funeraria.
Debido a la situación que presentaba el cuerpo, la familia se vio obligada a adelantar el sepelio el mismo sábado. Viridiana narró que el personal de la funeraria realizó hasta cuatro retoques al cuerpo, involucrando incluso al esposo y al hijo de la difunta para ayudar en el proceso, sin considerar el profundo dolor por el que estaban pasando.
El problema, según la denunciante, comenzó desde el fallecimiento de Juanita el viernes a las 16:20 horas. La funeraria recogió el cuerpo hasta las 23:00 horas en la Clínica 7, con constantes retrasos en la entrega. Además, la familia notó que la carroza ya estaba manchada, lo que generó aún más preocupación. Finalmente, el personal de la funeraria cerró el ataúd sin dar explicaciones.
Ante esta situación, Viridiana hace un llamado a la ciudadanía para que eviten contratar servicios funerarios con empresas que no respetan el dolor de las familias y que incurren en negligencias como las que vivieron. «No les importa el sufrimiento ajeno», concluyó.