El Obispo, Monseñor Alfonso Miranda, presidió la misa solemne en el seminario diocesano El Buen Pastor
Karla Cortez
La Prensa
PIEDRAS NEGRAS, COAHUILA.- En el marco de la solemnidad de la Anunciación del Señor, el clero de la Diócesis de Piedras Negras conmemoró el 22° aniversario de haberse erigido. La celebración a través de una Eucaristía solemne tuvo lugar en el Seminario Diocesano «El Buen Pastor». La celebración fue presidida por el obispo Monseñor Alfonso Miranda Guardiola y contó con la presencia de sacerdotes de toda la diócesis, así como de Monseñor Alonso Garza Treviño, obispo emérito.
Durante su homilía, Monseñor Miranda destacó la importancia de la diócesis para la región centro y norte de Coahuila, describiéndola como «un río caudaloso de gracia que llega a tantas familias, municipios, pueblos y ejidos, a través del servicio pastoral de sus sacerdotes». Asimismo, reafirmó el compromiso del clero y de los fieles en la construcción de una Iglesia cercana y entregada al Evangelio.
Por su parte, Monseñor Garza Treviño recordó el 25 de marzo de 2003, cuando se erigió la diócesis, y evocó los retos y bendiciones que han marcado su historia. Expresó su gratitud hacia los sacerdotes que lo acompañaron en su misión pastoral y dedicó unas palabras especiales a aquellos que han fallecido, destacando su entrega y servicio como un legado para la Iglesia.
En su mensaje final, el obispo emérito invitó a los fieles a vivir el Jubileo de la Esperanza con fe renovada y confianza en el futuro de la diócesis. Además, se dedicó un momento de oración en memoria del Padre Humberto García Badillo, quien recientemente falleció y que en esta fecha habría cumplido 68 años.
La ceremonia concluyó con un ambiente de gratitud y compromiso, reafirmando la misión de la Diócesis de Piedras Negras de seguir creciendo en unidad y fe para servir a la comunidad.