Aunque el agua no será suficiente para la producción de forraje, sí para que beba el ganado
Alberto Rojas Carrizales
LA PRENSA
Estanques de 70 metros por 50 metros y 1.50 metros de profundidad se llenaron con la lluvia del jueves anterior en el Ejido El Oro, aunque el agua no será para la producción de forraje, sí para que beba el ganado y crezca la yerba, afirmó el ex presidente del comisariado Anastasio Aguayo.
Aún así con la incertidumbre agregó, “hemos decidido sembrar sorgo, nos la vamos a jugar porque aunque una lluvia no es suficiente, podrían ocurrir nuevas precipitaciones y la cosecha nos ahorrará dinero, ya que evitaría comprar forraje para alimentar los animales y evitar pérdidas económicas”.
Indicó que le apostarán a la naturaleza, recordó que en otras épocas han llevado matachines y plegarias a San Isidro Labrador en el El Oro como un ritual para que se registren las lluvias que tanto se requiere en las actividades agrícolas y consumo humano.
Dijo que en los estanques beben vacas, caballos, becerros y chivas, pero que además el agua reverdecerá el área donde comerán zacate y yerbas, por lo que será de beneficio a la comunidad ejidal de El Oro distante a 15 kilómetros al oriente de la ciudad en la cual en años anteriores se ha registrado severa sequía.
El ejidatario dijo que al tomar la decisión de sembrar forraje especialmente sorgo que cuesta actualmente 120 pesos la paca, le están apostando que a mediano plazo lloverá, aún cuando en días posteriores no están pronosticadas lluvias.
En la sequía, finalizó, “se ha tenido que vender el ganado malbaratado antes de que enflaque y mueran, lo que significa cuantiosas pérdidas económicas, peor aún en estos tiempos tan difíciles, por eso hemos tomado la decisión de sembrar forraje”. Los estanques se llenaron en el Ejido El Oro, el agua será útil para consumo del ganado y reverdecer el área.