Solicita «dejar de usar los aranceles como arma para reprimir la economía y el comercio»
Por Staff/Agencia Reforma
La Prensa
ESTADOS UNIDOS.- China dijo este sábado que «el mercado ha hablado» rechazando los aranceles del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y pidió a Washington una «consulta igualitaria» después de que los mercados mundiales se desplomaron en reacción a los gravámenes comerciales que provocaron represalias chinas.
La agencia estatal de noticias Xinhua también publicó la postura del Gobierno chino, diciendo que Estados Unidos debería «dejar de usar los aranceles como arma para reprimir la economía y el comercio de China».
«Utilizar los aranceles como herramienta de presión extrema con fines egoístas es un ejemplo clásico de unilateralismo, proteccionismo y coerción económica», se indicó en el posicionamiento oficial.
«Bajo el disfraz de buscar la ‘igualdad’ y la ‘equidad’, Estados Unidos en realidad persigue el ‘América Primero’ y el ‘Excepcionalismo estadounidense’, con el objetivo de subvertir el actual orden económico y comercial internacional mediante medidas arancelarias, colocando los intereses estadounidenses por encima del bien común de la comunidad internacional y sacrificando los intereses legítimos de todos los países al servicio de sus ambiciones hegemónicas. Estas acciones inevitablemente enfrentarán una amplia oposición por parte de la comunidad internacional», adivirtió.
Sin embargo, el Secretario Financiero de Hong Kong, Paul Chan, dijo a la emisora pública RTHK que Hong Kong no impondría contramedidas por separado, alegando la necesidad de que la ciudad siga siendo «libre y abierta».
«El mercado ha hablado», dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Guo Jiakun, en una publicación en Facebook el sábado. También publicó una imagen que captaba las caídas del viernes en los mercados estadounidenses.
Trump introdujo aranceles adicionales del 34% sobre los productos chinos como parte de los fuertes gravámenes impuestos a la mayoría de los socios comerciales de Estados Unidos, lo que eleva los aranceles totales sobre China este año al 54%.
Trump también cerró una laguna comercial que permitía a los paquetes de bajo valor procedentes de China entrar en Estados Unidos libres de impuestos.
Esto provocó represalias de China ayer, incluyendo gravámenes adicionales del 34% sobre todos los productos estadounidenses y restricciones a la exportación de algunas tierras raras, lo que intensificó la guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo.
Los mercados bursátiles mundiales se desplomaron tras las represalias de China y los comentarios de Trump el viernes de que no cambiaría de rumbo, extendiendo las fuertes pérdidas que siguieron al anuncio inicial de aranceles de Trump a principios de semana y marcando las mayores pérdidas desde la pandemia. En la semana, el S&P 500 bajó un 9%.
«Ahora es el momento de que Estados Unidos deje de hacer las cosas mal y resuelva las diferencias con los socios comerciales a través de consultas de igual a igual», escribió Guo en inglés en Facebook.
En un comunicado separado publicado por la agencia estatal de noticias Xinhua, el Gobierno chino instó a Estados Unidos: «Deje de utilizar los aranceles como arma para reprimir la economía y el comercio de China, y deje de socavar los derechos legítimos de desarrollo del pueblo chino».
«China ha tomado y seguirá tomando medidas resueltas para salvaguardar su soberanía, seguridad e intereses de desarrollo», dijo el Gobierno.
Washington «socava gravemente el sistema multilateral de comercio basado en normas, y socava gravemente la estabilidad del orden económico mundial», añadió.
A primera hora de este día, varias cámaras de comercio industriales, desde las que representan a los comerciantes de metales y textiles hasta las de electrónica, emitieron declaraciones condenando los aranceles.
La Cámara de Comercio de China, que representa a los comerciantes de productos alimentarios, hizo un llamamiento a «la industria china de importación y exportación de productos alimentarios y agrícolas para que se unan y refuercen la cooperación con el fin de explorar conjuntamente los mercados nacionales y extranjeros».
Chan, de Hong Kong, dijo a la emisora pública RTHK que «permitir un flujo libre del capital y actuar como un puerto libre son nuestras ventajas, y esto no cambiará (…) El sistema de comercio multilateral basado en reglas es nuestro núcleo», agregó.
La postura oficial de China:
Recientemente, bajo diversos pretextos, Estados Unidos ha impuesto aranceles a todos sus socios comerciales, incluida China, lo que infringe gravemente los derechos e intereses legítimos de las naciones, viola gravemente las normas de la Organización Mundial del Comercio, daña seriamente el sistema multilateral de comercio basado en reglas y perturba gravemente la estabilidad del orden económico global. El gobierno chino condena enérgicamente y se opone firmemente a estas acciones.
Estas medidas violan las leyes económicas básicas y los principios del mercado, desconocen el equilibrio de intereses alcanzado mediante negociaciones comerciales multilaterales e ignoran el hecho de que Estados Unidos ha obtenido importantes beneficios del comercio internacional durante mucho tiempo. Utilizar los aranceles como herramienta de presión extrema con fines egoístas es un ejemplo clásico de unilateralismo, proteccionismo y coerción económica.
Bajo el disfraz de buscar la «igualdad» y la «equidad», Estados Unidos en realidad persigue el «América Primero» y el «Excepcionalismo estadounidense», con el objetivo de subvertir el actual orden económico y comercial internacional mediante medidas arancelarias, colocando los intereses estadounidenses por encima del bien común de la comunidad internacional y sacrificando los intereses legítimos de todos los países al servicio de sus ambiciones hegemónicas. Estas acciones inevitablemente enfrentarán una amplia oposición por parte de la comunidad internacional.
China es una civilización milenaria y un país de etiqueta. El pueblo chino valora la sinceridad y la confianza como principios fundamentales. No provocamos conflictos, pero nunca retrocedemos ante ellos. Presionar y amenazar no es la forma correcta de relacionarse con China. Hemos tomado, y seguiremos tomando, medidas firmes para defender nuestra soberanía, seguridad e intereses de desarrollo.
Las relaciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos deben basarse en el beneficio mutuo y la cooperación en la que todos ganen. Estados Unidos debería alinearse con las expectativas compartidas de los pueblos de ambas naciones y del mundo entero, y, considerando los intereses fundamentales de ambos países, dejar de usar los aranceles como arma para suprimir la economía y el comercio de China, y dejar de perjudicar los derechos legítimos de desarrollo del pueblo chino.
Como la segunda economía más grande del mundo y el segundo mayor mercado de consumo, sin importar cómo cambien las circunstancias internacionales, China continuará promoviendo una apertura de alto nivel, ampliará su apertura institucional en áreas como reglas, regulaciones, gestión y estándares, fomentará la liberalización y facilitación del comercio y la inversión, construirá un entorno empresarial de clase mundial, orientado al mercado y basado en la ley, y compartirá oportunidades de desarrollo para lograr beneficios mutuos.
La globalización económica es un camino inevitable para el desarrollo de la sociedad humana. El sistema multilateral de comercio, con la OMC en su núcleo y basado en reglas, ha hecho importantes contribuciones al desarrollo del comercio global, al crecimiento económico y al desarrollo sostenible.
La cooperación abierta es la tendencia de la historia, y el mundo no volverá, ni debe volver, a un estado de cierre y división mutuos. El beneficio mutuo y los resultados en los que todos ganan son las aspiraciones de todos los pueblos, mientras que la coerción económica que enfrenta a las naciones entre sí está destinada al fracaso. La comunidad global comparte la responsabilidad de guiar la globalización hacia una mayor apertura, inclusión, equidad y equilibrio.
El desarrollo es un derecho universal de todas las naciones, no un privilegio de unas pocas. No hay ganadores en las guerras comerciales ni en las guerras arancelarias, y el proteccionismo no ofrece una salida viable. Todos los países deben defender el verdadero multilateralismo, oponerse conjuntamente a todas las formas de unilateralismo y proteccionismo, salvaguardar el sistema internacional con las Naciones Unidas en su centro, y proteger el marco comercial multilateral centrado en la OMC.
Creemos que la gran mayoría de los países del mundo, que valoran la equidad y la justicia, se pondrán del lado correcto de la historia y tomarán decisiones que sirvan a sus propios intereses. ¡El mundo necesita justicia, no hegemonía!