El gobernador de Coahuila reconoció el esfuerzo conjunto de brigadistas, voluntarios y militares, quienes lograron sofocar el incendio en la sierra tras días de intensas labores
Roberto Hernández
LA PRENSA
SALTILLO, COAHUILA.- El combate al incendio forestal en la sierra de Maderas del Carmen, municipio de Ocampo, Coahuila, ha sido un desafío logístico y operativo, pero gracias al esfuerzo conjunto de más de 350 brigadistas, 200 efectivos militares y el apoyo aéreo de cinco helicópteros, el fuego ha sido controlado, reportó el gobernador Manolo Jiménez Salinas.
Durante su intervención, Jiménez Salinas destacó la complejidad de las maniobras, señalando que el acceso a la zona afectada se realizó en condiciones extremas, pues el trayecto desde la base de la montaña hasta el foco de incendio requirió al menos dos horas de caminata. Este obstáculo dificultó la tarea, pero no detuvo a los equipos de trabajo comprometidos con la emergencia.
«Este incendio ha puesto a prueba la capacidad de todos los involucrados, pero gracias a la coordinación y el esfuerzo de brigadistas y militares, hemos logrado controlar el fuego. El apoyo aéreo de cinco helicópteros fue clave para combatir el siniestro y prevenir que se extendiera más», mencionó el gobernador.
Además, Jiménez Salinas expresó su agradecimiento al general Alberto Ibarra Flores, comandante de la XI Región Militar, por el respaldo brindado a través de los 200 efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), que se sumaron a las labores de sofocación.
En cuanto a la temporada vacacional de Semana Santa, el gobernador hizo un llamado a la prevención de nuevos incendios, alertando sobre el riesgo potencial que representa el encendido de fogatas en la zona. «Las condiciones en la región siguen siendo de alto riesgo, y con algo de viento, podríamos enfrentar un incendio de grandes proporciones», comentó.
Como dato relevante, las condiciones climáticas también ayudaron a la contención del fuego. La llegada de un frente frío trajo consigo nevadas en la parte alta de la sierra, con temperaturas que llegaron a descender entre tres y cinco grados bajo cero, lo que contribuyó a la extinción del incendio.