Descompostura del ascensor en el Bloque B dejó semivacío el tercer piso; pacientes de distintas especialidades comparten espacios por falta de camas
Fabiola Sánchez
LA PRENSA
La falta de mantenimiento en los elevadores del Bloque B de la Clínica 7 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha generado un colapso en la distribución de pacientes, dejando inutilizado el tercer piso y saturando las áreas accesibles del hospital.
De acuerdo a la información proporcionada por personal de salud del hospital, la situación ha obligado a una reorganización improvisada del personal médico para atender la demanda en espacios reducidos.
Se dio a conocer que, como parte de las recientes remodelaciones, se instaló un nuevo elevador que únicamente conecta con el primer piso, donde se encuentran urgencias y terapia intensiva.
Sin embargo, esta limitación ha concentrado a los pacientes en dicho nivel, que opera con sus 43 camas completamente ocupadas, mientras que el segundo piso funciona con menos de la mitad de su capacidad y el tercero permanece desierto.
El colapso ha obligado a mezclar diferentes especialidades en los espacios disponibles; pacientes de nefrología, medicina interna, cirugía y trauma comparten áreas, alterando la dinámica habitual del hospital, en el segundo piso solo se encuentran aquellos cuyo estado les permite desplazarse sin asistencia.
Detalló el personal de salud que, antes de la avería, el hospital ya había comenzado un proceso de redistribución para optimizar el uso de sus instalaciones, sin embargo, la falla en los elevadores ha complicado aún más la logística y ha aumentado la carga de trabajo para el personal médico y de enfermería.