INICIA SEMANA SANTA CON EL DOMINGO DE RAMOS
Multitudes acudieron al llamado espiritual con palmas en mano, evocando esperanza, renovación y la entrada triunfal que marcó el inicio de una de las conmemoraciones más sagradas
Karla Cortez
LA PRENSA
REGIÓN CARBONÍFERA, COAHUILA.- Con palmas en mano y corazones dispuestos a la reflexión, cientos de fieles católicos participaron este domingo en las celebraciones del Domingo de Ramos en distintas parroquias y capillas de la Región Carbonífera, dando así inicio a la Semana Santa, uno de los periodos más importantes del calendario litúrgico cristiano.
Desde las primeras horas del día, en comunidades como Sabinas, Nueva Rosita y San Juan de Sabinas, familias enteras acudieron a los templos para conmemorar la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, hecho que marca el comienzo de la Pasión, Muerte y Resurrección del Salvador.
Una de las ceremonias más concurridas se llevó a cabo en la Parroquia de Guadalupe, en la Villa de Agujita, donde la misa principal comenzó a las 07:00 de la mañana. Ahí, el sacerdote oficiante dirigió un mensaje centrado en la paz, el perdón y la conversión del corazón. Durante la homilía, se invitó a los asistentes a vivir esta Semana Santa no solo como una tradición, sino como una verdadera oportunidad de transformación espiritual.
“El Domingo de Ramos no solo es una evocación histórica, sino una invitación a acompañar a Cristo en su camino hacia la cruz, a renovar nuestra fe y a prepararnos con humildad para la Pascua”, expresó el párroco durante la celebración.
El rito incluyó la bendición de las palmas, símbolo de fe y esperanza, seguida de la lectura del Evangelio que narra la entrada de Jesús a la ciudad santa, aclamado por la multitud. Los fieles participaron con cantos, oraciones y gestos de profunda devoción.
Además de Agujita, otras parroquias como Santa María de Guadalupe en Sabinas, Cristo Rey en Nueva Rosita y Sagrado Corazón de Jesús en Cloete también llevaron a cabo procesiones y misas especiales. Las calles aledañas a los templos se llenaron de familias que, más allá del acto litúrgico, vivieron un momento de unión y encuentro comunitario.
Las actividades litúrgicas continuarán a lo largo de la semana, con la celebración del Jueves Santo, el Viacrucis del Viernes Santo, la adoración de la cruz y la Vigilia Pascual el sábado por la noche. Los sacerdotes han extendido una invitación abierta a todos los fieles para vivir intensamente cada uno de estos momentos.
En medio de un contexto social complejo, marcado por el estrés cotidiano, la incertidumbre y las divisiones, la Iglesia recordó que la Semana Santa es un tiempo propicio para volver al centro de la fe: la entrega desinteresada, el amor al prójimo y la esperanza que renace en la Pascua.
Así, en la Región Carbonífera, con humildad y fervor, se abrió una nueva Semana Santa que busca fortalecer la espiritualidad, renovar la fe y sembrar esperanza en los corazones.