El ejidatario de Cuatro Ciénegas enfureció porque otras personas lo retaron: que a él lo mandaba su esposa y por eso no lo dejaba tomar
Alexis Massieu
La Prensa
Por agredir a su mujer tumbándole varios dientes a puñetazos, un ejidatario del municipio de Cuatro Ciénegas, identificado como Jesús Fidencio “N”, fue arrestado y llevado ante un juez penal el día de ayer, donde salió a relucir que el supuesto motivo de la agresión, fue que el padre del acusado, y otras personas le dijeron que en su casa ella era la que mandaba, y que por eso no lo dejaba tomar.
De acuerdo al informe que rindieron los policías municipales que atendieron el reporte de violencia familiar, fue el pasado viernes 11 de abril, aproximadamente a las 19:38 horas, cuando se pidió ayuda en un domicilio localizado muy cerca de la entrada del ejido El Venado.
Al arribar, los oficiales se encontraron con María Elisabeth, quien sangraba de la nariz y de la boca y les contó lo que había pasado, comenzando por señalar que momentos antes su esposo llegó borracho, y comenzó a regañar a sus hijos, a los cuales les quería pegar, y como ella se interpuso, y sabía que la iba a golpear, trató de encerrarse en su habitación, cuya puerta—Jesús Fidencio “N”—derribó a patadas.
Fue entonces que comenzó a golpearla, dándole varios puñetazos en la cara y en la frente, y tras derribarla, varias patadas en la espalda. “Esto es porque mi papá dice que tú mandas, que no me dejas tomar”.
En respuesta ella le dijo que se iba a ir, y él arremetió tumbándola en la cama y subiéndosele encima para inmovilizarla, siendo entonces que le propinó varios puñetazos en la boca, y al escuchar los gritos, sus hijos entraron para decirle al agresor que la dejara, y que iban a llamarle a la policía.
Apenas se liberó de su atacante, en su propia mano María Elisabeth escupió tres piezas dentales.
Cuando el juez le dio la oportunidad de declarar, el presunto golpeador no dijo nada, y con base a las pruebas que presentaron en su contra los abogados del Centro de Justicia y Empoderamiento de la Mujer, le dictó un auto de vinculación a proceso.
Como medida de seguridad a favor de la afectada, el juez autorizó las que le solicitó el Ministerio Público del (CJEM), consistentes en la prohibición que tendrá Jesús Fidencio “N”, de comunicarse con la víctima, acercarse a ella y a su domicilio, y de realizar cualquier acto de molestia.
Antes de concluir con la audiencia y liberar al acusado, el juzgador le dio un plazo de 3 meses a la defensa y a los abogados del Centro de Justicia, para que realicen una investigación complementaria en busca de más pruebas, tras la cual se reanudarán las audiencias, tendientes a llevar al acusado a un juicio oral.
Como si no estuviera consciente del daño que se le ocasionó a la víctima, tanto físico como psicológico, Jesús Fidencio “N”, le preguntó a su abogada de oficio sino había manera de que fuera ella la que se saliera de la casa, con el pretexto de que ella no es ejidataria.