Las “bromas” que personas irresponsables hacen desde algún teléfono afectan la operatividad de los servicios, con hasta 100 casos inexistentes
Fabiola Sánchez
LA PRENSA
En plena temporada vacacional con un aumento considerable en accidentes viales, riñas y emergencias médicas el sistema 911 enfrenta un desafío que compromete su operatividad: hasta el 50 por ciento de las llamadas que recibe en la región Centro son falsas o improcedentes, advirtió Emmanuel Gallegos, coordinador regional del Centro de Comando, Control, Comunicación y Cómputo (C4).
El funcionario detalló que durante estos días el número de reportes se incrementa hasta en un 20 %, alcanzando un promedio de mil 200 llamadas diarias, de las cuales casi la mitad no corresponde a una emergencia real, lo que representa un desgaste considerable para las corporaciones de auxilio
“Muchas de estas llamadas provienen de niños que tienen más acceso a teléfonos en vacaciones, pero también de personas que hacen uso irresponsable del servicio, sin medir las consecuencias de ocupar líneas que deben estar disponibles para salvar vidas”, señaló Gallegos.
Explicó que, actualmente el C4 opera con una plantilla de 35 elementos distribuidos en las áreas de recepción de llamadas, monitoreo, soporte técnico y videovigilancia, todos capacitados para responder con precisión a las distintas emergencias que se presentan.
Dio a conocer que, para reforzar la atención, se ha incorporado un sistema CAD que permite ubicar en tiempo real la geolocalización de la llamada, lo cual optimiza la canalización de unidades y acorta los tiempos de respuesta en situaciones críticas.
El centro trabaja de forma coordinada con corporaciones como la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Agencia de Investigación Criminal, las policías municipales de Monclova, Frontera y Castaños, así como con el Centro Regulador de Urgencias Médicas.
Comentó que, además cuenta con una red de más de 100 cámaras distribuidas estratégicamente en la región que brindan apoyo visual a las corporaciones en casos de accidentes, persecuciones o verificación de incidentes reportados.
Gallego recordó que el uso indebido del número de emergencia está tipificado como delito en el Código Penal de Coahuila y que en la región ya se han registrado al menos dos casos de personas detenidas por este motivo, con penas que pueden alcanzar hasta tres años de prisión.
“El 911 no es una línea de entretenimiento, es una herramienta vital que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, por eso es fundamental hacer un uso responsable del servicio”, concluyó el coordinador regional del C4