Pese a esta medida, turistas lo compran en tiendas ejidales de Arteaga
Susana Mendoza
La Prensa
Como parte de las acciones para prevenir incendios forestales, autoridades municipales de Arteaga han decomisado decenas de bolsas de carbón y atados de leña en diversos puntos de ingreso a la zona boscosa. Estas medidas se aplican en filtros de seguridad ubicados en accesos estratégicos, como el entronque Los Lirios-Diamante y la carretera a San Antonio de las Alazanas, con el apoyo de personal de la Secretaría del Medio Ambiente.
Aunque algunos visitantes reconocen la importancia de estas acciones, otros han reaccionado con molestia, e incluso han agredido verbalmente al personal que realiza los decomisos. En el filtro del cañón de San Antonio de las Alazanas, se solicitó la presencia de la Policía Estatal para garantizar que los paseantes entregaran los productos de manera pacífica.
Sin embargo, a pocos kilómetros de estos filtros, en poblaciones como San Antonio, Jame, Los Lirios y El Tunal, el carbón y la leña continúan vendiéndose libremente en tiendas de conveniencia y negocios locales, lo que genera confusión entre los turistas. Muchos optan por volver a comprar los productos tras haberlos entregado en los retenes.
Leonel Martínez Mata, director de Protección Civil de Arteaga, explicó que colocar un segundo filtro más adelante sería ineficaz, ya que los mismos vehículos pasarían por ambas revisiones. Además, reconoció que la dependencia municipal no tiene facultades para regular la venta de estos productos en comercios establecidos.
“Nosotros estamos retirando el carbón en los filtros como medida de prevención, pero no podemos intervenir en los establecimientos comerciales”, precisó.
Martínez Mata señaló que el objetivo principal es reducir la cantidad de material combustible que ingresa a la sierra y con ello disminuir el riesgo de incendios. Las acciones también incluyen la entrega de información y recomendaciones sobre el uso del fuego a los visitantes.
Durante los recorridos, se detectó al menos un negocio sobre la calle Eulalio Gutiérrez, en el centro de San Antonio de las Alazanas, que continúa ofreciendo carbón al público a pesar de las restricciones.