Este Viernes Santo la emoción se desbordó en estadio Kickapoo Lucky Eagle, con miles de aficionados que se dieron cita para apoyar a los Acereros de Monclova
Luis Angel Estrada
LA PRENSA
Regresaron las emociones del rey de los deportes al estadio Kickapoo Lucky Eagle, y en pleno Viernes Santo la pasión por el béisbol se desbordó entre la afición que se dio cita para apoyar a los Acereros de Monclova, quienes arrancan una nueva campaña con la mira puesta en su segundo campeonato dentro de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB), que este año celebra su histórico centenario. El visitante los Tecolotes de los Dos Laredos, un equipo siempre contendiente en la fuerte Zona Norte.
Desde temprana hora se respiraba ambiente de fiesta en los alrededores del Coloso del Norte. Las puertas del estadio se abrieron en punto de las 18:00 horas, aunque muchos aficionados ya se encontraban formados desde minutos antes, ansiosos por ocupar sus lugares y no perderse ningún detalle de la jornada inaugural.
En la explanada principal, diversas actividades recreativas daban la bienvenida a los asistentes. Juegos interactivos, rifas y dinámicas permitieron a los más entusiastas llevarse objetos conmemorativos de la inauguración. Algunos, quizá por impulso o simple afición, aprovecharon para adquirir una cachucha o camisola del equipo, deseosos de portar los colores de los Acereros en una noche tan especial. Las fotografías con las edecanes también fueron parte del ritual, inmortalizando el regreso del béisbol a casa.
La ceremonia de inauguración arrancó con la presentación de ambos equipos sobre el terreno de juego, seguida por el simbólico lanzamiento de la primera bola. La expectativa creció al máximo cuando el cielo se iluminó con un espectáculo de pirotecnia que provocó ovaciones desde todos los rincones del estadio. Instantes después, con el grito unánime de «¡playball!», comenzó oficialmente la temporada para Monclova.
La energía en las gradas fue constante durante toda la noche, prueba irrefutable de que el béisbol sigue siendo una de las grandes pasiones de la región. Los Acereros inician su camino en un año especialmente significativo para la LMB, y la afición ya dejó claro que no piensa perderse ni un solo capítulo de esta nueva historia.