Primero se rompe la cuerda con la que se ató y luego, al caer desde el segundo piso, un mueble amortigua su caída
Ernesto Santos
LA PRENSA
Un vecino de la colonia Óscar Flores Tapia burló a la muerte en dos ocasiones, tras un intento fallido de suicidio desde el segundo piso de su casa.
Milagrosamente, a pesar de la caída, no resultó con heridas de gravedad, sorprendiendo a los testigos que presenciaron el dramático momento.
Morgan Espinoza Muñoz, de 44 años, fue quien decidió terminar con su vida, lanzándose desde la parte alta de su domicilio ubicado en calle Viesca número 2512.
Sin embargo, la vida parecía tener otros planes para él, pues un mueble amortiguó su caída, evitando daños mayores en su cuerpo.
Antes de caer, el hombre había intentado ahorcarse con una cuerda, pero esta se rompió rápidamente debido a su peso, salvándolo de lesiones en el cuello.
Esta situación insólita fue clave para que Morgan solo terminara con golpes leves y sin riesgo vital aparente.
El fuerte impacto de la caída quedó amortiguado gracias a un objeto que detuvo su descenso y absorbió gran parte de la fuerza del golpe.
Paramédicos de Cruz Roja acudieron de inmediato para valorarlo, constatando que únicamente presentaba algunos raspones superficiales.
Pese a lo sucedido, Morgan no requirió ser trasladado hacia algún hospital, ya que sus heridas fueron consideradas menores por los cuerpos de emergencia presentes.
La familia del afectado se comprometió a hacerse responsable de su cuidado, prometiendo mantener una vigilancia constante para evitar un nuevo intento de suicidio, para que no se lo llevaran detenido.
Gracias a esta oportuna intervención y a una increíble serie de circunstancias, Morgan puede contar su historia de sobrevivencia extraordinaria.