El ayuntamiento hará valer la ley sin importar “influencias”. Se interpuso denuncia contra Eduardo Fuentevilla, quien protagonizó un bochornoso episodio
Liz de la Fuente
La Prensa
SALTILLO, COAHUILA.- Cuando el poder se malentiende como permiso para intimidar, es responsabilidad de las instituciones poner límites. Así lo hizo el Gobierno Municipal de Saltillo, al actuar con firmeza ante el comportamiento del secretario del Tribunal Colegiado del Poder Judicial Federal en Saltillo, Eduardo Fuentevilla Cabello.
Mientras algunos creen que basta con ofrecer una disculpa para limpiar sus tropiezos, el Ayuntamiento ha optado por un camino más firme: hacer valer la ley sin importar cargos ni influencias.
El caso involucra a Eduardo Fuentevilla Cabello, secretario del Tribunal Colegiado del Poder Judicial Federal en Saltillo, quien protagonizó un bochornoso episodio el pasado 26 de abril en el bulevar Luis Donaldo Colosio. Durante un operativo de prevención de accidentes viales, Fuentevilla arremetió contra los oficiales tras la detención de su hijo, asegurando que era de Sinaloa y que “mandaría tablear” a uno de ellos.
Aunque después ofreció disculpas, el Ayuntamiento dejó claro que en Saltillo no se toleran abusos, ni siquiera de figuras del Poder Judicial. La denuncia fue presentada ante el Ministerio Público, con el respaldo del director de Asuntos Jurídicos, José Guadalupe Martínez Valero, y del titular de Jueces Calificadores, Luis Jesús Lara Díaz. Además, el caso será atendido en el Juzgado Cívico Municipal como parte de un procedimiento formal.
Este no sería su primer episodio de arrogancia. Según se ha comentado, Fuentevilla ya había sido señalado por conductas similares en el colegio de sus hijos, reaccionando con prepotencia ante observaciones por el comportamiento de los menores.