AMBOS COMPARTEN PASIÓN POR LOS DEPORTES
Entre risas, goles y batazos, conscientes de que la infancia se les escapa de las manos, también están seguros de que sus sueños apenas comienzan
Alberto Rojas Carrizales
La Prensa
Kevin Aguilar e Iker Hernández son dos niños amigos inseparables que comparten risas, juegos y una pasión inmensa por el deporte, pisan con paso firme los campos de sus respectivas pasiones; el béisbol y futbol, este 30 de abril, Día del Niño, es especial para ellos.
Lo anterior no solo porque celebran una fecha llena de alegría, sino porque será la última vez que lo hagan oficialmente como niños, ambos cursan sexto grado de primaria y en agosto entrarán a la pre-adolescencia comenzando una nueva etapa en la escuela secundaria, dejando atrás su infancia entre juegos, tareas y aventuras deportivas.
Kevin ha destacado en la Liga Furia Azul, representando a Monclova en torneos nacionales de béisbol, dijo que comenzó como short stop, pero hoy defiende con valentía la posición de catcher, considerada la más demandante en el Rey de los Deportes.
Señaló que su manager le vio habilidad para frenar corredores en home, frustrar intentos de robo de bases, perseguir la pelota en terreno de faul y guiar al pitcher perfilándose como una joven promesa, su sueño es vestir primero el jersey de Acereros de Monclova y luego el de Padres de San Diego en las Grandes Ligas.
Por su parte, Iker Alejandro Hernández Ibarra brilla en las canchas de futbol de Monclova como mediocampista defensivo en los Rayaditos, sueña con jugar en clubes como Rayados de Monterrey o Santos Laguna, con disciplina y talento, es dirigido por Jair Mendoza e Iván Alejandro, quienes han sido pilares en su formación.
A Iker Alejandro sus amigos y compañeros de equipo le dicen con afecto El Pony Hernández por su estilo de juego como el habilidoso jugador argentino El Pony Ruiz una gran figura que vistió la playera de Santos Laguna en sus mejores tiempos.
Ambos cursan el sexto grado de primaria, pero sus mentes ya imaginan escenarios más grandes, Kevin e Iker dicen que es importante soñar en grande, de jugar con el corazón y de vivir la infancia para luego pasar al siguiente nivel con jugadas de grandes hazañas.