Padres divididos: unos exigen su salida, otros defienden continuidad de clases; el caso ya es investigado por la Secretaría de Educación
Por Iván Villarreal
La Prensa
FRONTERA, COAHUILA. – La escuela primaria Ford 48, ubicada en la colonia Roma, fue escenario de una fuerte controversia este lunes, luego de que un grupo de ocho madres de familia cerrara con candado las instalaciones en protesta contra la directora del plantel, Aida Lizet Guerra Carrales. La escuela, que atiende a 400 alumnos, suspendió actividades temporalmente por el conflicto.
Entre las manifestantes se encontraba Jazmín Moreno Martínez, quien acusó a la directora de actitudes déspotas, mala relación con los padres de familia y antecedentes similares en una escuela de Ocampo, de donde, según dijo, fue retirada.
“Ella viene corrida de otra escuela por las mismas situaciones. Es déspota y no tiene trato con nosotros como papás”, afirmó Moreno, asegurando contar con notas y videos como evidencia.
Sin embargo, la protesta no fue respaldada por todos los padres. Karla Mata, madre de una alumna, se pronunció en contra del cierre.
“Mi hija viene llorando por todo el alboroto. No estoy de acuerdo con que hayan cerrado la escuela. Primero debieron hablar con la directora”, dijo.
Mata denunció que el cierre no fue consultado con la mayoría de los padres, lo que generó mayor inconformidad. “Vinimos varias mamás y abrimos los candados, porque esto afecta a los niños”, añadió.
Pedro Pérez, otro padre de familia, también lamentó la suspensión de clases.
“Están atentando contra la educación de los niños. Hay formas legales para manifestarse. Esto parece algo personal”, opinó.
Por su parte, Abraham Segundo González Ruiz, director regional de Servicios Educativos, informó que ya se investiga la situación.
“Son acusaciones graves, pero sin evidencia concreta. Nos toca ser neutrales. La directora tiene su documentación en regla”, aseguró, y agregó que tanto la supervisora como la jefa de sector ya atienden el caso.
Mientras tanto, la comunidad escolar permanece dividida. Unos exigen la destitución de la directora; otros, el regreso inmediato a clases. La tensión crece entre padres y autoridades, con los estudiantes como principales afectados.