Ella es ejemplo de valentía, pero también de fe. Cuando oncólogos la desahuciaron ella no aceptó el diagnóstico, y vive feliz para contarlo
Por Wendy Riojas
LA PRENSA
Un ejemplo de fe, lucha y positivismo brinda la reconocida gestora social, Perla Castillo, una madre de familia y abuela, líder de la Colonia Miravalle, que vence por segunda ocasión la enfermedad de cáncer.
En el año 2023 fue detectada con cáncer de riñón, sin embargo, contra todo pronostico la declararon sana y en marzo del 2025 le detectaron cáncer de hígado, incluso, la desahuciaron, pero logró sanar gracias a la planta medicinal Kalanchoe.
En el último diagnóstico, Perla Castillo, fue declarada libre de cáncer a pesar de que hace 2 meses
en la clínica 25 del Seguro Social en Monterrey Nuevo León le referían que ya no había nada que hacer.
SU HISTORIA
Todo inició en octubre del año 2023 cuando a Perla Castillo le detectaron un tumor cancerígeno en uno de sus riñones; sin tiempo para procesar la noticia, fue intervenida quirúrgicamente en 9 ocasiones en menos de 15 días.
Ella relata “Me internaron el 6 de octubre; el 7 de octubre empecé con mi primera cirugía y terminaron el 24 de octubre. Me quitaron un riñón, 4 ganglios y un tumor que medía cerca de 14 centímetros”.
Sin embargo, gracias al seguimiento médico que le brindaron en la clínica 25 de Monterrey, Nuevo León, donde le realizaron análisis de sangre, placas de tórax y otros estudios, el día 5 de marzo del año 2025 le detectaron cáncer de hígado.
Le dieron la cita en oncología para el 25 de marzo del 2025 y ahí le refirieron que su cáncer estaba muy avanzado, que no le harían cirugía, radiación o quimioterapia y que la enviarían a Monclova para controlar su enfermedad.
Ella recuerda: “Yo le preguntaba a la oncóloga ¿me vas a dar quimioterapia, radiación o cirugía? Y me decían ‘está muy avanzado’, la seguía bombardeando con preguntas y ella me dijo: ‘Está muy avanzado, ya no se puede hacer nada”.
Y aunque le aseguraban que no había otra alternativa y que no le serviría ningún tratamiento oncológico, Perla Castillo, se aferró a su fe y les respondió ‘Yo me siento mejor, tengo buen peso, buen color y mucha gente me ve mejor.
“Me sentí muy molesta por el trato inhumano de la oncóloga y me dirigí a la planta alta con la directora-para obtener la firma para el pase a Monclova-y le cuestioné por qué me habían dado ese trato, si fuera una persona depresiva ya me hubiera aventado de un puente”.
Sin embargo, señala que lejos de deprimirse, privarse, tirarse de un puente o encerrarse en su recamara tomó valor y les aseguró que se sentía mejor, que su semblante era distinto y que regresaría para brindar testimonio de su recuperación.
Incluso recuerda que, en compañía de su gran amiga y gestora Social, Diana Salazar, se dirigió con el jefe de Oncología de la Clínica 25 del IMSS y le dijo: “voy a regresar y así como Dios hizo milagro en mi en el primer cáncer, voy a regresar a darte testimonio que por obra de Dios soy sana”.
SANA CON KALANCHOE
Como tratamiento alternativo, Perla Castillo, consumió la planta medicinal kalanchoe (cola de lagarto) durante 20 días, la cual, ha cobrado fama por combatir la enfermedad de cáncer y en su caso, logró sanarla.
Perla compartió: “Yo cortó una hoja, la desinfecto y la mastico (en ayunas) el sabor es acidito. Otros los hacen en licuado y ensaladas, pero, a mí me funcionó masticado, porque le aprovechas las propiedades que tiene”.
El Kalanchoe, una planta suculenta, ha sido utilizado en medicina tradicional para tratar diversas afecciones, incluyendo heridas, inflamaciones, y enfermedades reumáticas. Se ha empleado para acelerar la cicatrización de heridas, aliviar el dolor y reducir la inflamación.
Ella descubrió la planta medicinal gracias a una amiga llamada Blanca Briones, quien en aquel entonces recibió la visita del padre Alejandro Castillo y este le dijo ‘esta planta es milagrosa, no sabe lo que tiene”.
Perla decidió acudir por Kalanchoe a casa de su amiga y plantarla en la vivienda de su madre, sin embargo, nunca lo consumó: “La primera vez no me lo tomé, lo repartí a toda la gente-como las hojas de Guanábana-pero no me lo tomé”.
Sin embargo, mencionó que en el segundo diagnóstico de cáncer su gran amiga, la gestora social Diana Salazar, le compartió que una mujer sanó de cáncer con el Kalanchoe y decidió tomarlo por 20 días.
“Yo le quiero decir a la gente que hay que quitarle los hijitos (las orillas), desinfectarla, y la hoja debe medir menos de 30 gramos para consumirla al día. Me han hablado de Acuña, Sabinas, Dallas, de gente que se la tomó y les funcionó”.
Y aclara que es muy importante la fe, la actitud y el optimismo de la persona que lo consume, ya que, cuando ella se la tomó lo hacía pidiéndole a Dios sanación, con pensamientos y sentimientos positivos.
GRAN GESTORA SOCIAL
Perla ha sido gestora social de la Colonia Miravalle desde hace años. De hecho, es común observarla en instituciones u oficinas de Gobierno gestionando trámites o apoyos para sus vecinos.
Por ello, en sus oraciones siempre esta su colonia y su gente: “yo le pedía mucho a Dios en mis oraciones y le preguntaba ¿Quién va a festejar a mis niños?, ¿Quién le va a ayudar a mis vecinos?, de hecho, hoy vengo de arreglar unos recibos de agua”.
Y señala: “Yo quiero mucho a mi colonia (Miravalle) en mis oraciones le decía a Dios, ¿Por qué a mí?, ‘quiero lograr mis sueños’, ‘quiero ser abogada’, ya que, deje pasar mucho tiempo por dedicarme a la gestoría social”.
Y refiere: “Mi esposo me decía ¿Qué andas haciendo?, nadie te agradece, casi no duermes, y yo le decía ‘un día la mejor recompensa va a venir de arriba’, ¿Por qué repelas?, y así fue, la recompensa llego”.
AGRADECIDA CON LA VIDA
“Yo estoy muy agradecida con Dios por todo este tiempo; De mi primer cáncer salí en diciembre del 2023 cuando los urólogos no me daban ni 10 horas, porque mi infección había avanzado en medio de la columna y el vaso”.
Y recuerda: “salí con una válvula, no pudieron hacer nada por mí los urólogos de Monterrey, al ver que no respondía con ningún antibiótico decidieron darme el alta para que me fuera a morir con mi familia”.
Y aunque no ha sido dada de alta de su último diagnóstico, sin embargo, no ha tenido la necesidad de entrar a ningún tratamiento oncológico, por lo que se encomendó a Dios y señala: “Y así fue, me dio la sanación en el hígado”.
Ella señala que no dejará la positividad, la risa, incluso, que espera la llegada de su certificado de preparatoria para estudiar leyes, ya que, quiere ser abogada y señala: “Yo sé que Dios me tiene por algo aquí”.
En su mensaje mencionó: “Tengan más acercamiento con Dios, sean más sensibles, más humanitarios, hay que tenderle la mano a la gente, con fe ciega todo se logra, aquí estoy yo, gracias a Dios”.
