La alcaldesa Laura Jiménez se sumó a la peregrinación en honor a San Isidro Labrador para pedir el regreso de las lluvias a la región
Por: Roberto Hernández
LA PRENSA
MELCHOR MÚZQUIZ, COAHUIL. — Con el campo seco y la esperanza viva, la comunidad de Múzquiz se volcó a las calles este jueves en una emotiva procesión en honor a San Isidro Labrador, patrono de los agricultores, para pedir el regreso de las lluvias en medio de una sequía prolongada.
La caminata, encabezada por la alcaldesa Laura Jiménez Gutiérrez, partió desde el Parque Recreativo La Cascada hasta el Socavón, acompañada por fieles de la Parroquia del Perpetuo Socorro, el sacerdote Manuel Guadalupe Rodríguez Chávez, y personal del Sistema de Agua y Saneamiento.
Durante el recorrido, se elevaron plegarias no solo a San Isidro, sino también a San Judas Tadeo, buscando la intercesión divina para aliviar la crisis hídrica que afecta a la región.
“Nuestro municipio es tierra de fe y de gente noble”, expresó la alcaldesa. “Seguimos fomentando el desarrollo cultural y espiritual, con la esperanza de que las lluvias lleguen pronto a bendecir nuestro territorio.”
El gerente del sistema de agua, Demetrio Rosales Garza, se unió a la oración y destacó que la fe colectiva puede ser un motor para la acción y la conciencia comunitaria. El evento fue organizado de forma conjunta entre la parroquia y la Dirección de Agua Potable, como un símbolo de unión entre la iglesia, el gobierno y la ciudadanía.
Durante el acto, la presidenta municipal mostró su respaldo a las familias que dependen directamente del campo y el agua para sobrevivir, haciendo un llamado a la unidad para enfrentar juntos los efectos del cambio climático.
Al finalizar la peregrinación, los asistentes regresaron a sus hogares con un renovado sentimiento de comunidad. Más allá del acto religioso, la procesión se convirtió en una expresión de resistencia, esperanza y lucha por mejores condiciones de vida para todos los muzquenses.
Ayer 15 de mayo, la Iglesia Católica conmemoró el Día de San Isidro Labrador. una fecha que recuerda a un fiel creyente que vivió en Madrid y protagonizó diferentes acciones de fe. Es considerado como el patrón de la capital de España y de los agricultores, campesinos, ingenieros agrícolas y agrónomos.