La reconocida profesora recibió de manos del Gobernador, la Presea Magisterial
Por: Lucero Velázquez
LA PRENSA
PARRAS, COAHUILA.- En el marco de las celebraciones por el Día del Maestro, la destacada trayectoria de la maestra Dora Alicia Cárdenas Alcalá fue reconocida a nivel estatal con la presea magisterial otorgada por la Sección 5 del SNTE, en una ceremonia encabezada por el gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez Salinas.
El evento se llevó a cabo el pasado martes, donde el mandatario estatal entregó personalmente la distinción a la docente parrasense, como símbolo de gratitud y reconocimiento a sus 40 años de servicio ininterrumpido en el nivel preescolar. En su mensaje, el gobernador destacó el papel trascendental de los docentes en el desarrollo de la entidad, y elogió particularmente la entrega de la maestra Dora Alicia.
“Su trayectoria merece todo nuestro respeto, admiración y reconocimiento. Gracias por su vocación, por su entrega diaria, y por formar con tanto amor a generaciones de coahuilenses”, expresó el mandatario frente a decenas de educadores reunidos para celebrar su día.
La maestra Dora Alicia recibió la presea con humildad y emoción, agradeciendo al SNTE y a las autoridades estatales por el reconocimiento. “Este premio no es solo mío, es de cada niño y niña que ha pasado por mis aulas, de cada colega que ha trabajado a mi lado, y de mi familia, que siempre me ha acompañado”, compartió conmovida.
Una vida al servicio de la niñez y la formación docente
Nacida el 3 de julio de 1965 en la comunidad de Parras, Coahuila, la maestra Dora Alicia Cárdenas Alcalá ha tejido su historia en el ámbito educativo desde muy temprana edad. Su vocación se manifestó desde la infancia y la llevó a ingresar, en 1980, a la Escuela Normal de Educación Preescolar en Saltillo, donde comenzó una carrera que ha dejado huella profunda en cada institución que ha pisado.
Su compromiso con la mejora continua la impulsó a seguir formándose, especializándose en el desarrollo humano a través de estudios en psicología que culminaron con un doctorado. Esta sólida preparación le permitió brindar un enfoque integral a la educación de sus alumnos, atendiendo tanto sus necesidades cognitivas como emocionales y sociales.
Durante 27 años trabajó directamente frente a grupo, en especial en el Jardín de Niños Mercedes, donde formó con afecto y profesionalismo a centenares de niñas y niños. Su estilo pedagógico, basado en el respeto, la empatía y el juego como herramienta de aprendizaje, le ganó el cariño de generaciones completas de alumnos y padres de familia.
En los últimos 13 años, Dora Alicia ha ejercido como directora escolar, destacando por su liderazgo empático, su capacidad de gestión y su incansable labor por mejorar las condiciones de enseñanza. Ha dejado su marca también en instituciones como la Escuela Miguel Hidalgo y la Secundaria Presidente Madero, siempre con una actitud de servicio y compromiso.
Hoy, su experiencia la comparte como docente formadora en la Escuela Normal Dora Madero, donde guía a las nuevas generaciones de maestros con el ejemplo de una vida dedicada a la educación, inculcando en ellos valores como la responsabilidad, la alegría, el respeto y la vocación.
Una filosofía de enseñanza que transforma vidas
Más allá de su impecable trayectoria, la maestra Dora Alicia es reconocida por su calidez humana. Cree firmemente que enseñar es un acto de amor, y así lo ha practicado a lo largo de su carrera. “Cuando uno enseña con alegría, con respeto y amor, los niños lo sienten, lo viven y lo replican”, afirma con convicción.
Para ella, el aula debe ser un espacio donde los niños se sientan seguros, felices y motivados a aprender. Su enfoque ha promovido la sana convivencia escolar y ha fortalecido los vínculos emocionales entre alumnos y docentes.
Siempre activa, ha participado en cursos, talleres y congresos, manteniéndose vigente en un entorno educativo en constante transformación. Su filosofía educativa ha impactado no solo a sus estudiantes, sino también a colegas, padres de familia y futuros docentes.
Ha sido también promotora de actividades comunitarias, organizando festivales escolares, encuentros pedagógicos y jornadas de lectura, convencida de que la educación no se limita a las aulas, sino que debe extenderse a toda la comunidad. Su visión integral del aprendizaje ha fortalecido el vínculo entre escuela y sociedad.
Una vida plena, una maestra ejemplar
En sus propias palabras, la maestra Dora Alicia se siente “plena como mujer, como educadora y como parte de una comunidad que siempre me ha apoyado”. Agradece profundamente a sus padres y a todos los maestros que la formaron por las oportunidades que le permitieron construir una carrera tan rica en experiencias y satisfacciones.
Su deseo más grande hoy es compartir esa pasión por la enseñanza con sus colegas y estudiantes, dejando en ellos el mismo amor por educar que ella ha mantenido por cuatro décadas.
En este Día del Maestro, su historia nos recuerda que la educación es una labor transformadora, y que detrás de cada aula hay corazones que laten al ritmo del compromiso, como el de la maestra Dora Alicia.
Hoy su nombre se pronuncia con orgullo en Parras, Coahuila. Su legado permanece vivo en cada generación que ha tocado y en cada maestro que ha inspirado.