Pronóstico anunciaba lluvias intensas pero nadie esperaba las grajeas de hielo que transformaron los paisajes a color blanco
Susana Mendoza
La Prensa
Aunque el pronóstico anunciaba lluvias intensas, lo que sorprendió a vecinos del norte de Saltillo y del municipio de Ramos Arizpe fue una repentina y fuerte granizada que transformó calles, patios y jardines en un paisaje blanco durante la tarde del domingo.
La tormenta, aunque breve, se presentó con granizo de gran tamaño que cayó con fuerza sobre techos, vehículos y áreas abiertas. A pesar de que los reportes meteorológicos advertían precipitaciones de hasta 50 milímetros y un 95 por ciento de probabilidad de lluvia, pocos imaginaron que el fenómeno vendría acompañado por hielo tan voluminoso.
La sorpresa fue tal que, en cuestión de minutos, las redes sociales se llenaron de imágenes y videos captados por los propios ciudadanos. Algunos mostraban bolas de hielo reposando sobre el césped o rebotando en la calle, mientras otros comparaban su tamaño con frutas pequeñas, dejando ver lo inusual del suceso.
Aunque no se reportaron daños mayores, la escena dejó a muchos con la sensación de haber vivido un episodio atípico en medio de la temporada de calor. La granizada, breve pero intensa, fue un recordatorio de lo impredecible que puede ser el clima en la región.