Más de 400 hectáreas fueron arrasadas por el fuego; brigadistas combaten las llamas entre viento fuerte y difícil acceso en la zona
Liz de la Fuente
LA PRENSA
SALTILLO, COAHUILA. -. Un incendio forestal de gran magnitud mantiene bajo alerta a las autoridades desde el lunes por la tarde en el rancho Los Ángeles, al sur de la ciudad. El siniestro, que ha devorado más de 400 hectáreas de terreno, se originó en predios de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN), y hasta el momento ha consumido principalmente pastizales y matorral bajo.
El fuego avanza sobre una zona montañosa de difícil acceso, conocida por sus cañones y lomas. Para contener su propagación, brigadistas han empleado maquinaria pesada con la que se han trazado brechas cortafuego a lo largo del perímetro afectado.
Durante un recorrido por la zona, el alcalde de Saltillo, Javier Díaz González, detalló que los helicópteros del Gobierno del Estado se encuentran actualmente atendiendo otras emergencias forestales en el municipio de Múzquiz. Por ello, el Ayuntamiento busca apoyo aéreo proveniente de otras regiones del país, y no descarta la contratación de aeronaves privadas en caso de que sea necesario.
Una de las posibles causas del incendio sería la acumulación de basura a la orilla de la carretera, específicamente botellas de vidrio que, combinadas con la intensa radiación solar y la vegetación reseca, podrían haber actuado como una lupa natural, iniciando el fuego.
Las condiciones meteorológicas no han favorecido las labores de combate: durante el martes se reportaron ráfagas de viento superiores a los 50 kilómetros por hora, lo que complica la contención de las llamas. Sin embargo, existe esperanza en el pronóstico de lluvia para el miércoles, lo cual podría aliviar la situación.
En el operativo participan más de 75 elementos entre brigadistas municipales y estatales, bomberos, personal de Protección Civil, soldados de la SEDENA y miembros de la Secretaría del Medio Ambiente de Coahuila.
El siniestro sigue activo y las autoridades continúan evaluando la evolución del fuego para evitar que alcance zonas habitadas o agrícolas cercanas.