En un camino rural, cerca de una huerta de limón, en Apatzingán
Por Staff/Agencia Reforma
La Prensa
MICHOACÁN, MÉXICO.- José Armando Estrada Zamora, de 29 años, murió la mañana de este martes tras explotarle una narcomina cuando se dirigía a trabajar a un campo limonero ubicado en la comunidad de El Alcalde, en Apatzingán, Michoacán.
Fuentes policiacas informaron que la muerte posterior a las 9:00 horas fue instantánea, debido a que la explosión le provocó daños severos en prácticamente todo el cuerpo en un camino de terracería.
El Observatorio de Seguridad Humana de Apatzingán, organización que monitorea la violencia de grupos criminales en la región, informó el deceso y lanzó un llamado urgente a las autoridades federales y estatales para que tomen medidas ante una situación que no es aislada, pues en lo que va del año van varios casos de muertes similares.
En la región de Tierra Caliente, marcada por la disputa territorial y extorsiones a productores de limón, los caminos rurales y huertas se han convertido en campos minados, donde artefactos explosivos improvisados, conocidos como “narcominas”, son sembrados como parte de la guerra.
Apenas el pasado 15 de abril, otro campesino, Josué, de 29 años, resultó herido en la comunidad de Loma de Hoyos, también en Apatzingán, luego de activar con su tractor una narcomina mientras fumigaba; se cree que el vehículo pesado absorbió gran parte de la explosión, por lo cual salvó su vida.
Otro caso más ocurrió el 2 de abril, cuando un agricultor de limón, un adulto mayor, falleció al activar con su motocicleta un artefacto similar en un camino de terracería en la localidad de Puerta de Alambre, también en Apatzingán.
El Observatorio de Seguridad Humana de Apatzingán ha documentado víctimas por narcominas desde 2022, con un repunte entre 2024 y 2025, sumando al menos una decena de muertes en la región.