La tranquilidad de su familia fue más fuerte que el valor sentimental del antiguo revolver que entregó al Ejército un matrimonio de San Buenaventura
Fabiola Sánchez
LA PRENSA
Por amor a sus hijos y nietos, una pareja de adultos mayores de San Buenaventura tomó una decisión que les dolió en el corazón, pero que sabían era la correcta: entregar el revólver antiguo que había estado en su familia durante generaciones.
“Era de mi abuelo, de mi tatarabuelo… Nunca la usamos, pero ya no queríamos tenerla. Vienen mis nietos, mis hijos, y solo pensaba en que algo pudiera pasar”, relató la señora Nora García, con voz entrecortada y los ojos llenos de emoción, mientras entregaba el arma que por años fue parte de su historia familiar.
Acudieron al módulo de canje de armas instalado en la Plaza Principal, donde recibieron poco más de tres mil pesos por el revólver y varias municiones. Sin embargo, insistieron en que no lo hicieron por el dinero.
“Un día, uno de nuestros hijos nos pidió el arma… y eso nos dio mucho miedo. Fue ahí cuando entendimos que ya no tenía sentido seguir guardándola”, compartieron.
Además del revólver calibre .38, entregaron cartuchos de rifles de cacería que pertenecieron a su abuelo, ya fallecido.
Aunque el arma tenía gran valor sentimental, la pareja no dudó en dejarla ir. Lo hicieron por la seguridad de su familia, por la paz de saber que en su hogar no habría un riesgo latente. Su decisión es ejemplo de conciencia y amor verdadero.