La comunidad recibe con lágrimas, esperanza y devoción al apóstol de las causas imposibles
Karla Cortez
La Prensa
SABINAS, COAHUILA.- La tarde del viernes, el templo de San Judas Tadeo en Sabinas se transformó en un santuario de fervor, recogimiento y profunda emoción, al recibir por primera vez una reliquia de primer grado del santo patrono de las causas difíciles: un fragmento óseo de su brazo, símbolo tangible de su presencia y poder intercesor.
Decenas de fieles se congregaron para presenciar este acontecimiento espiritual sin precedentes. Muchos llegaron con lágrimas, otros con agradecimientos, y no faltaron quienes se arrodillaron al borde del templo con súplicas profundas en el corazón.
El padre Juan Gerardo Hernández Briones, encargado de custodiar esta visita sagrada, explicó que esta reliquia proviene directamente de Roma, donde el cuerpo del apóstol reposa desde hace siglos en la Basílica de San Pedro. “San Judas no solo fue uno de los doce apóstoles elegidos por Jesucristo. Fue un verdadero misionero del amor de Dios, que llevó la esperanza hasta los confines del mundo, y cuya palabra hoy sigue encendiendo la fe de millones”, compartió el sacerdote, visiblemente conmovido.
Narró que en los alrededores del Vaticano se construyó un templo moderno en su honor, donde se resguardan tres reliquias del santo. Una de ellas fue enviada en peregrinación por petición expresa del episcopado mexicano, con el propósito de llevar consuelo a un país que venera profundamente a este apóstol de los casos desesperados.
La presencia de la reliquia ha encendido un verdadero movimiento espiritual en Sabinas. Las actividades comenzaron desde las primeras horas del sábado con una misa ofrecida por los servidores del templo. Más tarde inició la veneración abierta, en la que hombres, mujeres, ancianos y niños se acercaron con respeto para depositar a los pies del santo sus cargas, agradecimientos y anhelos más profundos.
A lo largo del día, se entonaron cantos dedicados a San Judas, se rezó el Regina Coeli y se elevó el Santo Rosario. A las 3 de la tarde, la danza tradicional llenó el atrio de color, música y plegarias vivas. Por la tarde, se realizará una solemne procesión con la reliquia hasta el altar exterior, seguido por una misa especial y, al final del día, un espacio de reflexión con video y catequesis.
El padre Juan Gerardo enfatizó que la comunidad está llamada a vivir esta visita con profundo respeto y espíritu de conversión. “San Judas viene a nosotros no como un amuleto, sino como un testigo de la fe verdadera. Su presencia nos invita a renovar nuestra esperanza, a confiar en la misericordia de Dios y a abrir el corazón al milagro de la fe.”
La fecha exacta de su partida no ha sido anunciada, por lo que se exhorta a los fieles a acudir al templo con recogimiento, agradecimiento y fe viva. Esta es una oportunidad irrepetible para muchos: ver, tocar y orar ante un vestigio del apóstol cuya intercesión ha transformado tantas vidas.
“Ven con fe, no con temor —expresó el padre Juan Gerardo—. Porque donde está San Judas, está también el consuelo, la paz y el amor de Dios.”