Con gran valentía y esfuerzo coordinado, vecinos del rancho La Escondida lograron contener un conato de incendio que amenazaba con extenderse, manteniéndolo bajo control hasta la llegada de los refuerzos brigadistas
Alonso Crisante
LA PRENSA
MÚZQUIZ, COAHUILA.- Un incendio forestal en el Rancho La Escondida, situado en el municipio de Múzquiz, fue controlado inicialmente por un grupo de vecinos que actuaron con rapidez y determinación para evitar que las llamas se propagaran y causaran daños mayores. Utilizando ramas y herramientas rudimentarias, los habitantes del lugar se organizaron para contener el fuego durante un tiempo considerable, enfrentándose al intenso calor, al humo denso y a las difíciles condiciones del terreno.
El incidente quedó registrado en un video que se viralizó en redes sociales, mostrando a estas personas luchando cuerpo a cuerpo contra el siniestro. Su esfuerzo fue fundamental para limitar el avance del incendio hasta que un helicóptero especializado llegó para sumarse a las labores de extinción desde el aire. Este apoyo aéreo estaba combatiendo otro incendio en una zona cercana, lo que hizo que la acción comunitaria fuera aún más crucial en la etapa inicial del siniestro.
Jesús Gilberto Rodríguez, uno de los residentes y protagonista de esta acción, explicó que la clave para enfrentar estas emergencias es mantener comunicación estrecha con los vecinos colindantes, ya que ellos suelen ser los primeros en detectar y reaccionar ante cualquier foco de incendio. Destacó que la cooperación y el trabajo conjunto pueden marcar la diferencia para evitar pérdidas mayores en ranchos y áreas rurales.
Además, subrayó que la temporada actual es especialmente crítica, debido a las altas temperaturas y la abundante vegetación seca que facilita la propagación de incendios. Por ello, llamó a la población a estar siempre alerta y a reportar de inmediato cualquier señal de fuego a las autoridades correspondientes.
La acción de estos rancheros demuestra el valor de la participación ciudadana y la solidaridad comunitaria para enfrentar y minimizar los efectos de los incendios en la región, protegiendo tanto la flora como la seguridad de las familias que habitan en estas zonas rurales.