Y filma el momento con cámara corporal; autoridades intentaban controlar a un joven que portaba un cuchillo y le disparan 30 balazos. El suceso prende el debate sobre el uso de cámaras corporales en Estados Unidos
Por Gardenia Mendoza/Milenio
La Prensa
EU.- Un niño de 12 años llama al 911 para avisar que su hermano amenaza a sus padres con un cuchillo.
La policía de California llega al lugar de los hechos, increpa al sospechoso, y dispara 30 balazos al muchacho de 19 años de origen mexicano.
Las cámaras corporales graban el suceso y el tema prende un debate en Estados Unidos sobre el abuso de fuerza en los operativos contra migrantes.
Pudieron controlarlo con perros o con descargas eléctricas, según marca el protocolo para someter a individuos “desequilibrados, llorones, gritones”, como se encontraba Pedro García, el joven asesinado la noche del 15 de marzo pasado.
En cambio, los policías californianos dispararon a mansalva y filmaron el episodio justo cuando se desarrolla una polémica nacional en Estados Unidos respecto al uso de cámaras de video durante los operativos.
Desde febrero pasado el presidente Donald Trump autorizó, mediante una orden ejecutiva, que se dejaran de usar cámaras en los operativos relacionados con migración, dependientes del Departamento de Seguridad Nacional, y dos meses después la Administración para el Control de Drogas (DEA) siguió la misma política.
Sin embargo, tanto el Servicio de Alguaciles (USMS por sus siglas inglesas, brazo ejecutor de los tribunales federales), así como la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF son sus siglas), ambos dependientes del Departamento de Justicia, así como la mayoría de las policías locales, mantuvieron la medida y, por esa razón, la familia de Pedro García pudo reclamar a la ciudad de Fullerton, en el condado de Orange, California, que hiciera públicas las imágenes de cuando el joven cayó muerto sobre el césped frente a su madre y dos hermanos menores.
El departamento de policía local entregó las grabaciones de dos cámaras y a ellas tuvo acceso MILENIO para comprobar la actuación de los agentes en el exterior del domicilio de la víctima.
Ahí se puede ver, segundo a segundo, el momento clímax que terminó con la descarga de balas, después de que el hermano de la víctima, de 12 años, llamó al 911 para reportar que Pedro tenía un cuchillo y amenazaba a sus padres.