Domina “calorón” en hospital y consultorios; apagan climas
En una acción irresponsable e insensible, el Instituto Mexicano del Seguro Social, busca ahorrar gastos de luz y no encienden aires acondicionados, personal y enfermos tienen que llevar su abanico
Alexis Massieu
La Prensa
Ante un escenario tan lamentable como habitual, por tercera semana consecutiva, derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social hicieron público su malestar debido a las altas temperaturas, y la inoperancia del aire acondicionado en el área de internamiento, donde por humanidad se permite la entrada de abanicos de aspas, unos chicos y otros un poco más grandes, lo cual ya es costumbre desde hace más de una década.
Personal del IMSS, también víctimas de estos intensos calores, señalaron que las instrucciones de la Delegación, son ahorrar luz y por eso los climas son apagados.
“Llamen a los medios para que presionen”, sugieren a los parientes de los pacientes.
Mediante la denuncia pública, pacientes que se encuentran internados en el Hospital General de Zona número 7, dieron a conocer que están padeciendo un intenso calor al interior del bloque “B”, del referido hospital del Seguro Social, donde se tienen tres plantas enteras para atender a los enfermos, más el área de urgencias y terapia intensiva.
Los quejosos, acompañaron a la denuncia, imágenes de los abanicos que tienen que usar tanto los pacientes como los trabajadores, ante la deplorable situación en la que se encuentra el nosocomio ubicado en la intersección del bulevar Harold R. Pape y la calle De la Fuente, cada vez que llega el verano, en este caso con un termómetro rondando los 40 grados centígrados.
Pese a que es por demás conocido que el aire acondicionado del hospital de zona no funciona, familiares de uno de esos pacientes afectados, señalaron que empleados del lugar, les indicaron que sólo cuando se hace presión social en los medios de comunicación, es cuando lo encienden, dejando entrever que padecen calor por el simple hecho de que no lo encienden.
Desde hace más de una década, señaló otro usuario desde el anonimato, para evitar represalias, es toda una tradición que además del paciente, los familiares tengan que llevar un abanico para poder “librarse” del calor, abanico que obviamente no alcanza para los acompañantes.