A sus 15 años, Renata Solís Pachicano representa el espíritu estudiantil con liderazgo, empatía y un firme deseo de cambiar su entorno.
Por: Lucero Velázquez
LA PRENSA
PARRAS, COAHUILA. – Renata Solís Pachicano, una joven de 15 años que, con humildad, dedicación y alegría, se ha convertido en un símbolo de compromiso y entusiasmo para toda su comunidad educativa, quien es estudiante del segundo semestre de la carrera de Técnico en Vida Saludable, una especialidad que eligió por su deseo de aportar al bienestar de los demás.
Desde octubre de 2024, cuando inició esta nueva etapa académica, ha demostrado que cuando se tiene claridad en la meta, el esfuerzo se vuelve una forma de vivir. “Esto lo logré gracias a mi dedicación, mis ganas de poder lograrlo, y a nunca olvidar cuál era mi meta: poder representar a mi escuela”, comparte con una sonrisa que refleja orgullo, pero también gratitud.
Hija de Mayra Alejandra Pachicano Rivera y Miguel Ángel Solís Flores, y la menor de tres hermanos, Renata creció en un ambiente lleno de apoyo, donde los valores familiares han sido el pilar de su crecimiento personal. “Mi familia ha sido mi motor. Sus consejos, su apoyo incondicional y el orgullo que sienten por mí me impulsan a seguir adelante, incluso en los días más difíciles”.
Este 2025, el Día del Estudiante ha tenido para ella un significado especial. Más allá de los festejos y actividades, Renata ha vivido este día como una celebración del esfuerzo compartido, del crecimiento emocional y de las amistades que se forjan en la etapa más intensa y transformadora de la vida: la juventud.
Como representante estudiantil del CBTA 21, ha estado detrás de cada evento, organizando, apoyando y participando. Para ella, no se trata solo de estar al frente, sino de ser parte viva de las tradiciones, de aprender de cada experiencia y de sembrar vínculos con sus compañeros. “Es un verdadero honor ser parte de esta tradición en mi preparatoria. Cada evento es una vivencia irrepetible. Me siento afortunada de estar presente, de formar parte y de compartir con mis compañeros algo que va más allá de las clases: el sentido de comunidad”.
Uno de los momentos que más atesora fue su coronación, un instante lleno de emociones, no solo por lo que representa simbólicamente, sino por todo el camino recorrido junto a otras jóvenes. “No es solo la corona, es el tiempo que compartimos preparándonos, las amistades que hicimos, y los recuerdos que se quedan para siempre. Aprendí a expresarme con más seguridad, a confiar en mí y a disfrutar de cada instante”.
Durante las celebraciones de este Día del Estudiante, Renata ha disfrutado especialmente el ambiente de cercanía entre alumnos y maestros, y destaca el baile organizado recientemente como su momento favorito: “Fue un espacio para convivir de forma tranquila y bonita, reírnos juntos, bailar, compartir y crear memorias que se quedan en el corazón”.
Con una madurez admirable, Renata también reflexiona sobre el equilibrio entre su vida personal y sus responsabilidades escolares. “Creo que para todo hay tiempo, pero los estudios son la base de mi futuro. Por eso intento ser organizada, acomodar mis prioridades y dedicar tiempo de calidad a lo que realmente importa”.
Sus sueños no terminan en el aula. Con la vista puesta en el futuro, Renata anhela estudiar odontología, abrir su propio consultorio y con ello ayudar económicamente a su familia, como forma de agradecimiento por todo el apoyo que ha recibido. “Mi sueño es devolverles a mis padres un poco de todo lo que me han dado. Tener mi propio negocio, valerme por mí misma y ser una mujer que lucha por sus ideales”.
Pero más allá de los logros personales, Renata también levanta la voz por sus compañeros. Desea una preparatoria más abierta a la participación estudiantil, donde las ideas de los alumnos sean escuchadas y valoradas. “Me gustaría que se tomaran más en cuenta nuestras opiniones. A veces los jóvenes tenemos buenas propuestas, solo falta que nos den el espacio. También quisiera que mis compañeros se animen más, que disfruten las actividades, los clubes, todo lo que la prepa nos da. Así podríamos crear una verdadera red de apoyo entre institución y estudiantes”.
Este Día del Estudiante, Renata no solo celebra: inspira. Con su mensaje lleno de empatía y esperanza, recuerda a todos que ser estudiante es mucho más que tomar clases o hacer tareas. “Ser estudiante no es solo aprender. Es también crecer, equivocarse, levantarse y seguir adelante con más fuerza. Nunca dejen de hacer preguntas, de buscar respuestas y de creer en su capacidad para cambiar el mundo”.
En su historia hay esfuerzo, pero también hay amor. Hay disciplina, pero también calidez. Hay sueños, pero sobre todo, una gran voluntad de compartirlos con los demás. En Renata Solís Pachicano, el CBTA21 no solo tiene una representante: tiene una voz, un ejemplo y una joven líder que, con cada paso, deja huellas de inspiración para quienes vienen detrás.