El arma fue entregada a Napoleón en 1804, poco después de su coronación como emperador, y lo acompañó durante todo su reinado.
Un sable que perteneció a Napoleón Bonaparte, utilizado por el emperador francés durante todo su mandato, fue vendido por la impresionante cifra de 4 millones 663 mil euros, gastos incluidos (poco más de 4.7 millones de dólares).
La subasta tuvo lugar la noche del pasado jueves 22 de mayo de 2025 en el prestigioso Hotel Drouot de la capital francesa, organizada por la casa de ventas Giquello.
La cifra alcanzada se aproxima al récord mundial establecido en 2007, cuando otro sable de Napoleón, utilizado en la batalla de Marengo (la cual tuvo lugar cerca de la ciudad de Alessandria, en el Piamonte, al noroeste de Italia, el 14 de junio de 1800), que fue vendido por 4.8 millones de euros.
Este nuevo resultado consolida la posición del armamento napoleónico como uno de los más codiciados en el mercado de antigüedades militares.
¿Por qué este sable es tan importante entre los objetos que pertenecieron a Napoleón?
Encargado personalmente por Napoleón entre 1802 y 1803, cuando aún ostentaba el título de Primer Cónsul, el sable fue fabricado por Nicolas Noël Boutet, director de la Manufactura de Versalles y considerado el más destacado maestro armero de su tiempo.
El arma fue entregada a Napoleón en 1804, poco después de su coronación como emperador, y lo acompañó durante todo su reinado, hasta su primer exilio en la isla de Elba, ubicada al norte de Italia.
Tras su regreso en 1815, Napoleón regaló el sable a uno de sus más leales colaboradores, el mariscal Emmanuel de Grouchy, a quien nombró último Mariscal del Imperio.
La pieza permaneció desde entonces en manos de los descendientes del mariscal, lo que garantiza una procedencia impecable.
Alexandre Giquello, director de la casa Giquello, destacó la singularidad del objeto: “Este sable reúne todo lo que buscan los grandes coleccionistas, siendo una obra maestra cargada de historia y con una procedencia irreprochable, situada en la encrucijada del arte, la historia y el poder”.
Según explicó, el valor estimado inicial oscilaba entre los 700 mil y el millón de euros, pero el interés generado por la pieza disparó el precio final, rozando los cinco millones de dólares.
Además, se sabe que existe un segundo ejemplar idéntico de este sable, también encargado por Napoleón, que actualmente se encuentra en el museo del Hermitage en San Petersburgo, Rusia.
Este dato subraya aún más el valor histórico y simbólico de la pieza subastada.
Las pistolas, decoradas con incrustaciones de oro y plata que reproducen el perfil del emperador, se presentaban en un lujoso estuche de madera, nogal, ébano y terciopelo verde bordado en oro.
En esa ocasión, las casas Osenat y Rossini no revelaron la identidad del comprador.
La reciente subasta del sable no solo confirma el estatus icónico de Napoleón en la historia mundial, sino también el alto valor de los objetos vinculados a su figura.
La fascinación que genera el emperador francés continúa vigente más de dos siglos después de su caída, reflejándose en el entusiasmo con el que los coleccionistas compiten por poseer un pedazo de la historia.
POR: EXCELSIOR