Jesús María Montemayor, secretario de Desarrollo Rural, explicó que en 15 días una delegación de EU inspeccionará los avances sanitarios para abrir la frontera al envío de reses desde Acuña y Piedras Negras
Alonso Crisante
LA PRENSA
SALTILLO, COAHUILA.- Una delegación del Gobierno Federal de Estados Unidos llegará a México en los próximos 15 días para inspeccionar los programas sanitarios destinados a combatir el gusano barrenador, una plaga que ha detenido la exportación de ganado hacia el vecino país del norte. Esta revisión será determinante para levantar la pausa que afecta al sector ganadero, especialmente en entidades como Coahuila, donde ya se trabaja para cumplir con los requerimientos internacionales.
La misión estadounidense, conformada por especialistas en sanidad agropecuaria, se llevará a cabo durante cinco días en el sureste mexicano. En este periodo, los técnicos revisarán el funcionamiento de programas como el de trampeo, erradicación y regionalización, cuya finalidad es contener y eliminar la plaga de forma eficaz.
Jesús María Montemayor Garza, secretario de Desarrollo Rural de Coahuila, explicó que esta visita será crucial, ya que los resultados y conclusiones que emita el equipo estadounidense definirán si se levanta o no la restricción para exportar ganado.
“Van a analizar los programas que están en marcha, para verificar que haya una contención real del gusano barrenador. A partir de ahí decidirán si es posible reactivar las exportaciones”, señaló el funcionario.
Mientras se lleva a cabo esta revisión, en Coahuila avanzan los trabajos en la estación cuarentenaria de Ciudad Acuña, proyecto en el que participan de forma conjunta el Gobierno del Estado y el sector ganadero. La intención es habilitar a este municipio como puerto de exportación de ganado, debido a su ubicación estratégica y las condiciones logísticas favorables.
Inicialmente, se prevé utilizar las instalaciones de Piedras Negras como Puerto de Inspección Federal (PIF) para iniciar las exportaciones, y posteriormente poner en marcha la estación de Acuña como Área de Inspección Federal (AIF), donde se efectuaría la revisión por parte del personal estadounidense antes de cruzar el ganado hacia su destino final.
“Queremos que el puerto que se abra sea Acuña, por temas logísticos, de personal e inspectores. Ahorita se usaría Piedras Negras en el arranque, pero el plan es que ambos funcionen”, añadió Montemayor.
El proceso para habilitar ambas estaciones registra un avance importante. En el caso de Piedras Negras, en solo tres semanas ya se ha alcanzado cerca del 60 por ciento de progreso, y se estima que todo estará listo a finales de junio.
Una vez concluidos los trabajos, las instalaciones deberán ser validadas por el Departamento de Estado de los Estados Unidos en materia de seguridad, y posteriormente por la Agencia de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS, por sus siglas en inglés), adscrita al Departamento de Agricultura (USDA), en lo relacionado a los aspectos sanitarios.
“Estamos esperando algunas especificaciones para concluir. Creemos que a finales de junio podríamos tener todo listo para ser evaluados por ambos organismos”, puntualizó.
El sector ganadero de Coahuila se mantiene atento a los resultados que arroje la misión conjunta entre autoridades estadounidenses y el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), pues de ello depende la reactivación del comercio de ganado en la región, una de las actividades económicas más importantes para el estado.