ACCIDENTE OCURRIÓ EN LAS INMEDIACIONES DE LA MURALLA
Militares custodian el lugar, autoridades ministeriales levantan más pruebas, ejidatarios fueron clave para identificar lugar de la desgracia en que falleció el piloto
Por: Fabiola Sánchez
La Prensa
En los primeros avances de las investigaciones del accidente aéreo en el que se desplomó la avioneta Cessna XB-OXW, en la Sierra de La Purísima en Castaños, las autoridades confirman que solamente hubo una víctima, el piloto norteamericano Abraham Wheeler Miller, cuyo será entregado a sus familiares en las próximas horas.
Las investigaciones se ven complicadas por lo inaccesible del lugar, lo que dificulta la llegada de los equipos forenses y de recabamiento de pruebas.
Mientras tanto, efectivos militares custodian el lugar.
Se reconoció que la llegada de los militares del 105 Batallón de Infantería, como primeros respondientes, obedeció a que lugareños los trasladaron a donde “vieron la bola de humo”, ya por la tarde del viernes, el accidente ocurrió a las 14 horas con 40 minutos de acuerdo al Plan de Vuelo y Caminos de Viento trazado por el piloto Wheeler y reportado a Torre de Control del Aeropuerto del Norte Mariano Escobedo en Apodaca Nuevo, León, teniéndolo como punto de partida y como punto destino el Aeropuerto Internacional de Chihuahua, Chihuahua.
Hasta ayer por la tarde los equipos forenses seguían llegando al lugar.
Oficialmente se dijo que un banco de nubes en baja altura, con torrenciales dominantes, hicieron que el Capitán Wheeler perdiera el control de la Cessna XB-OXW.
Las condiciones climatológicas adversas que se registraron en la Región Centro se presume fueron las que provocaron la tragedia aérea en la zona serrana del municipio de Castaños, donde una avioneta se desplomó, causando la muerte del piloto, identificado como Abram Wheeler Miller, de aproximadamente 30 años y de origen estadounidense; la Fiscalía General del Estado confirmó que ya se inició una investigación para esclarecer los hechos y conocer las causas del accidente.
El delegado de la Fiscalía en la región Centro, Miguel Ángel Medina Torres, informó que la dependencia participa activamente en las labores de rescate del cuerpo, así como en el levantamiento de evidencias periciales.
Explicó que el accidente ocurrió en las inmediaciones de la zona conocida como La Muralla, de difícil acceso y terreno escabroso, lo que ha complicado las labores de recuperación.
“Desde que recibimos el reporte por la tarde, nos movilizamos hasta el lugar junto con peritos, agentes del Ministerio Público y elementos de la Agencia de Investigación Criminal, nuestro objetivo es dar fe de lo sucedido, aunque la parte técnica del accidente corresponde a la Dirección General de Aeronáutica Civil, a nosotros nos corresponde documentar lo que se observa en el sitio y colaborar con las demás autoridades”, explicó.
Medina Torres detalló que el piloto viajaba solo y que, de acuerdo con los datos recabados, la avioneta despegó del Aeropuerto del Norte, en Monterrey, con destino al estado de Chihuahua.
Comentó que, aunque aún no se han determinado las causas oficiales del desplome, las condiciones climáticas al momento del vuelo eran complicadas, con lluvia, neblina y nubosidad baja.
Por su parte, el administrador del Aeropuerto Venustiano Carranza, Miguel Ángel Villarreal, indicó que la torre de control local no tenía registro del vuelo siniestrado, fue hasta que un habitante de un rancho cercano reportó haber visto volar una avioneta a baja altura y posteriormente haber escuchado un estruendo, que se inició la búsqueda.
“El dueño del rancho nos avisó que uno de sus vaqueros había escuchado un fuerte golpE después de ver pasar muy bajo una avioneta, por las condiciones del clima, no se podía ver el lugar exacto, empezamos a investigar sin tener registro alguno en las torres de control de aquí, ni en las de Ramos Arizpe, Piedras Negras o Múzquiz”, comentó Villarreal.
Tras confirmar la veracidad del testimonio del vaquero, personal del aeropuerto se coordinó con elementos del 105 Batallón de Infantería, así como con inspectores y comandantes de la comandancia aérea local para realizar la verificación en campo.
“Tardamos aproximadamente cuatro horas caminando para llegar al sitio exacto donde se encontraba la aeronave siniestrada, el acceso es muy difícil, pero una vez ahí, confirmamos que efectivamente se trataba de un accidente”, detalló.
Después de ubicar la aeronave, se activó el protocolo correspondiente, notificando a todas las autoridades involucradas: Fiscalía General del Estado, Protección Civil, Ministerio Público y personal de Aeronáutica Civil.
Señaló que, las fuerzas armadas permanecieron en el lugar para resguardar la zona del accidente mientras se procedía al levantamiento del cuerpo y de los restos de la avioneta.
Villarreal aseguró que, aunque el vuelo no fue registrado ante su torre de control, el plan de vuelo estaba debidamente autorizado desde Monterrey, lo que será confirmado por las autoridades aeronáuticas a través de la revisión del manifiesto, plan de vuelo, bitácoras de mantenimiento, y demás documentación técnica, también se verificará el estatus legal de la aeronave, su propiedad y las horas de vuelo del piloto.
“El piloto tenía licencia vigente, según lo que hemos podido saber, Abram Wheeler Miller era una persona joven, aunque se menciona que el piloto no era el dueño, por lo que también se indagará a quién pertenece formalmente la aeronave”, dijo.
El rescate del cuerpo y los restos continuaron este sábado, bajo un protocolo riguroso que incluye la toma de evidencia fotográfica, peritajes en el lugar del impacto y la participación de autoridades civiles y militares.
Tanto la Fiscalía General del Estado como la Dirección General de Aeronáutica Civil seguirán con las investigaciones correspondientes para determinar con precisión las causas del accidente, así como para deslindar responsabilidades en caso de que existan irregularidades en el vuelo o la operación de la aeronave.
