Aunque fue de leve intensidad, genera alerta
El movimiento quedó registrado por el Servicio Sismológico Nacional a las 21 horas con 26 minutos de este miércoles
Gloria Jaramillo
LA PRENSA
Habitantes de las regiones Centro y Carbonífera fueron sorprendidos la noche de este miércoles por un sismo que se originó en el municipio de Múzquiz, Coahuila, generando la alerta de la población que sintió una leve sacudida, y que inundó de mensajes las plataformas digitales.
A pesar de que la sacudida fue ligera, causó estupor entre los pobladores, principalmente en Monclova, donde nunca antes se había registrado un movimiento de esta naturaleza. Trascendió que el temblor tuvo su epicentro en Múzquiz, a 139 kilómetros al oeste de esta población.
El movimiento quedó registrado por el Servicio Sismológico Nacional a las 21 horas con 26 minutos. Habitantes de Monclova y Múzquiz señalaron que el movimiento coincidió en ambas regiones.
La Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) informó sobre el monitoreo de percepciones realizado por el Centro Nacional de Comunicación y Operación (CENACOM), tras el sismo de magnitud 4.9 registrado al oeste de Melchor Múzquiz, Coahuila. En Monclova se reportó una magnitud de 4.3 grados en escala de Richter.
El reporte preliminar indica que el movimiento telúrico no fue percibido en las entidades cercanas al epicentro y no se registraron afectaciones.
Bomberos Múzquiz, Coahuila reportan un sismo no percibido y sin daños.
A pesar de la ausencia de daños, la CNPC mantiene un monitoreo permanente a través del CENACOM, con el objetivo de detectar cualquier posible impacto derivado del evento
En Monclova, el Director de Protección Civil, Pedro Alvarado manifestó que se sintió un movimiento de baja intensidad, y no hubo afectaciones ni lesionados.
Indicó que no se hicieron reportes a Protección Civil ni Bomberos, pero se supo a través de redes sociales que el movimiento se sintió hasta el municipio de Ocampo.
El SSN mantiene una red de estaciones sísmicas distribuidas a lo largo del territorio nacional, lo que permite detectar de manera rápida movimientos telúricos incluso en regiones con baja actividad sísmica. Aunque la mayor parte de los sismos en México se concentra en las costas del Océano Pacífico, el Golfo de México y el Eje Neovolcánico, el monitoreo cubre todo el país, incluyendo zonas del norte donde la actividad es menos frecuente.