Hoy se celebra el Día de la Libertad de Expresión
“Político, de variedades y anuncios”, el semanario dominical se convirtió en una ventana de expresión para los monclovenses desde 1882
Alberto Rojas Carrizales
LA PRENSA
Apenas habían transcurrido algunos años desde el fin de la Guerra de Reforma cuando en 1882, Monclova ya daba muestras de un vigoroso ejercicio periodístico, ese año comenzó a circular “La Iniciativa”, un semanario elaborado con impecable redacción y ortografía, sus notas anunciaban la llegada del ferrocarril a la diminuta población.
Era producido en un taller primitivo y destacaba en el cabezal que era un periódico “político, de variedades y anuncios”, el semanario dominical se convirtió en una ventana de expresión para los monclovenses, sus herramientas eran sencillas en contraste con la actual era digital.
En aquel entonces, México vivía bajo el gobierno del Presidente Manuel González Flores y aún estaba lejos de promulgarse la Constitución de 1917, impulsada por Venustiano Carranza, que garantizaría la Libertad de Expresión en sus artículos 6 y 7 que se celebra anualmente cada 7 de junio.
El historiador Jesús Guajardo, jefe del Archivo Municipal, relató que tanto la imprenta como la redacción de La Iniciativa se encontraban en la plazuela denominada De los Santos, hoy conocida popularmente como La Fayuca sobre lo que actualmente es la calle Miguel Blanco.
Al asomarse a datos del periódico, señaló Jesús Guajardo que la suscripción tenía un costo de 25 centavos por cuatro números, y cada ejemplar individual se vendía en 10 centavos, notas sociales, culturales y editorial era parte de su contenido.
“El periódico se ofrecía en la tienda La Antigua Aurora”, comenta el historiador, agrega que el editor Ramón Múzquiz Castañeda, incluso anunciaba que publicaría gratuitamente la información de interés general, mientras que los avisos particulares se ofrecían a precios módicos”.
Uno de los grandes acontecimientos registrados por el semanario dominical La Iniciativa fue la llegada del ferrocarril por empresarios estadounidenses a lo que hoy es Ciudad Frontera que en la época pertenecía a Monclova.
Décadas más tarde, tras los años más violentos de la Revolución Mexicana, nació en 1925 otro bastión de la prensa local; el dominical “Doña Clarines” dirigido por Encarnación Peña, quien ofrecía suscripciones trimestrales por un peso; semestrales por dos; y anuales por tan solo 3.50 pesos.
La redacción y tiraje se realizaban en un taller ubicado en la intersección de las calles Zaragoza y Allende, a diferencia de La Iniciativa, Doña Clarines incluía dibujos y publicaba anuncios como los del Hotel Pekín, propiedad de la familia Maluy que años después en 1942 colaboró con Hal Pape en la fundación de AHMSA.
“Encarnación Peña, era mi tío bisabuelo también organizaba el Concurso Simpatía, antecedente directo de lo que hoy se conoce como Reina de FeriAcero”, subraya orgulloso de sus antepasados el Jefe del Archivo Municipal.
“No había radio aún en la ciudad”, mi familia trabajó junto a él en aquella época, algunos de los ejemplares sobrevivientes de Doña Clarines, deteriorados por el paso del tiempo, estaban en posesión del doctor Benjamín Suárez, primo de mi madre”, destaca el historiador.
Por ello, puntualizó Guajardo, “se le propuso entregarlos al Archivo Municipal para su adecuada conservación y para compartir su valioso contenido con las futuras generaciones”.